Cambio manual y cambio automatizado “PDK” renovados
Como anteriormente, los nuevos propulsores pueden estar asociados a un cambio manual o a un cambio automatizado “PDK” de doble embrague robotizado, en ambos casos con siete velocidades.
Porsche ha recurrido a unos desarrollos de transmisión idénticos en la caja manual y en la caja automatizada “PDK”, que han sido adaptados a las nuevas características de potencia y par de los propulsores biturbo.
También ha incorporado, por primera vez, un nuevo embrague bidisco (de 228 mm de diámetro) en el cambio manual, mientras que el cambio “PDK”, con doble embrague concéntrico robotizado (202/153 mm de diámetro), recibe un nuevo volante motor de doble masa, con péndulo centrífugo y un interruptor de empuje inteligente (permite amortiguar las oscilaciones del accionamiento de las marchas y ofrecer así unos cambios todavía más suaves).
Las versiones que llevan el paquete “Sport Chrono” opcional cuentan, además, con un dispositivo que simula la maniobra del “punta-tacón” en las reducciones (cuando está seleccionado el modo “Sport Plus”), dando un golpe de gas automáticamente para bajar marchas con mayor suavidad (evita posibles bloqueos de la transmisión en reducciones de marcha apuradas), tanto en la caja manual como en la caja robotizada.
El cambio “PDK”, introduce un nuevo manejo de la palanca de cambios en selección manual. Ahora sube marchas al moverla hacia atrás y reduce al empujarla hacia delante (antes lo hacía en sentido contrario), como lo hacen los cambios secuenciales de los coches de competición y también el cambio “PDK” de los Porsche 911 GT3. El manejo de las levas situadas detrás del volante no ha cambiado, tirando de la derecha para subir marcha y de la izquierda para las reducciones.
