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Toyota GR Yaris GR-FOUR 2020

Escrito por: Víctor M. Fernández - 11 enero 2021

Después de haber desgranado en profundidad la primera información del Toyota GR Yaris y sus secretos mecánicos, el pequeño deportivo japonés prometía, a priori, cualidades más que suficientes para llamar mi atención y la de cualquiera que le gusten los coches.

A esto había que añadir los extraordinarios comentarios que me llegaban de otros colegas de la prensa del motor que ya lo habían probado y que hablaban maravillas de sus cualidades dinámicas.

Pero, todo esto, prefería “cogerlo con pinzas”, puesto que ya me llevé una cierta decepción cuando me puse al volante del primer Toyota GT86, en el que la marca también prometía grandes cualidades dinámicas pero me resultó falto de equilibrio y algo alejado de las expectativas que en él había depositado, es decir, un concepto muy cachondo en su planteamiento pero mejorable en su comportamiento final (en las siguientes restilizaciones del GT86, Toyota retocó algunos de los elementos del chasis para alcanzar una mejor puesta a punto).

Ya te adelanto que esto no ha pasado en el nuevo Toyota GR Yaris, en buena medida porque es un producto “Gazoo Racing” más elaborado y su desarrollo técnico se ha realizado, desde el primer momento, pensando en la homologación de los próximos Toyota Yaris WRC y Toyota Yaris Rally 2 de carreras (que partirán sobre la base del GR Yaris que puedes comprar en el concesionario).

Aunque pequeño en tamaño, éste deportivo ofrece con creces todo lo que aparenta, empezando por un sugerente ensanchamiento de aletas que lo “engorda” 60 milímetros (comparado con el resto de los Yaris IV) y aporta una musculosa imagen de fortachón dispuesto a golpear con fuerza en cada curva.

No solo agrada en el envite, sino que también gusta y embelesa, pidiendo cada vez más diversión y cada vez más atención (se puede ir realmente rápido), aunque con reacciones siempre progresivas y buena información al conductor de lo que está ocurriendo entre los neumáticos y el asfalto.

Sin querer dejarme llevar por un excesivo entusiasmo, debemos pensar que el Toyota GR Yaris es un deportivo con 261 CV (en las versiones japonesas anuncian 272 CV) que llama la atención por lo que corre (en las versiones europeas se han medido hasta 279 CV en el banco de potencia), frena muy bien y se agarra mucho, todo dentro de lo que deberíamos esperar en un buen coche deportivo.

Lo que uno no suele esperar es que un coche tan pequeño sea así de rápido y eficaz, ni que salga de las curvas con el máximo aprovechamiento de la potencia (gracias a la nueva tracción total), quizá el motivo por el cual resulta un coche que sorprende tan gratamente.

Las condiciones en las que he tenido ocasión de probar, tanto el Toyota GR Yaris estándar (32.900 €) como el Toyota GR Yaris con el “Paquete Circuito” (37.900 €), contaban con la parte positiva de conducirlos en el circuito del Jarama, aunque con el condicionante también de hacerlo dentro de una pista totalmente empapada.

Que estuviera lloviendo me ha impedido sacar conclusiones más precisas sobre la puesta a punto de las suspensiones y especialmente sobre la diferencia de comportamiento entre ambas variantes (con suspensión más dura en el “Paquete Circuito”), pero me ha permitido apreciar mejor su equilibrio de reacciones y la eficacia de su tracción total “GR-FOUR” con reparto variable y tres programas de ajuste.

Lo que parece difícil es encontrar un rival a la altura del GR Yaris, pues tenemos que recurrir a deportivos mucho más potentes y caros para “echar carreras” a este sorprendente juguete de Toyota, muy difícil de batir sobre reviradas carreteras de montaña.

Se nota que ha sido desarrollado pensando en las versiones de competición para rallies y, tanto la tecnología empleada como algunas de las soluciones introducidas en el motor, en la suspensión y en la transmisión (que incrementan su coste de producción), probablemente no se hubieran utilizado en este coche si no fuera porque sirve como base de homologación para las versiones de carreras.

Este importante detalle es el que le diferencia de coches anteriores como el Audi A1 Quattro (256 CV) o el Audi S1 Quattro (231 CV), los primeros deportivos de su tamaño que recuerdo con tanta potencia y tracción total, aunque los modelos alemanes no se desarrollaron pensando en la competición (con permiso también del Renault Sport Clio V6 con 255 CV y propulsión trasera).

En la actualidad, el MINI John Cooper Works GP de 306 CV (4,1 kg/CV) es el único competidor capaz de rivalizar contra este Toyota GR Yaris de 261 CV (4,9 kg/CV), aunque la tracción total del modelo japonés le hace imbatible en un buen número de circunstancias (especialmente sobre terreno deslizante), jugando en otra liga completamente superior a la de un también eficaz Ford Fiesta ST 1.5 EcoBoost de 200 CV (5,9 kg/CV).

Ahora, vamos a ponernos al volante de los Toyota GR Yaris y Toyota GR Yaris “Circuit Pack” y trataremos de analizar cuál de ellos merece más la pena.



Nota: Los precios reflejados en esta información corresponden a la fecha de publicación.

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