En un momento en el que los vehículos SUV son los que están “de moda”, Alpine ha fabricado un prototipo de lo que podría ser un verdadero “todo camino” deportivo.
Su nombre es Alpine A110 Sports X y fue presentado como coche concepto en el Festival Internacional del Automóvil “FAI” (“Festival Automobile International”), celebrado en Francia a principios de 2020, el mismo evento que empleó el Grupo Renault para reeditar el nombre de la marca deportiva en 2015 con el Alpine Vision Gran Turismo Concept.
Ahora, partiendo sobre la base mecánica del Alpine A110 Pure, el nuevo Alpine A110 Sports X ha sido concebido para adentrarse por terrenos sinuosos y especialmente adaptado para rodar sin limitaciones por carreteras invernales de alta montaña, contando además con un porta esquíes específico adaptado sobre la luneta trasera.
Como lo hiciera el Alpine-Renault A110 1800 Grupo 4 pilotado por Jean-Claude Andruet, ganador del Rally de Montecarlo de 1973, el nuevo prototipo mantiene la esencia original de aquel coche de carreras, que con su propulsión trasera fue el más rápido sobre los nevados tramos alpinos, asegurando así la diversión al volante en detrimento de la mayor eficacia que aportaría una moderna tracción a las cuatro ruedas.
La personalización exterior ha sido notable y el Alpine A110 Sports X se distingue por el diseño completamente nuevo de sus tomas de aire frontales, taloneras laterales más remarcadas y nuevas molduras protectoras metálicas en los bajos del faldón delantero y del difusor trasero (protecciones características de los coches SUV y todo terreno).
Toda la carrocería está pintada en color blanco metalizado con acabado mate, mientras que el capó delantero, el techo, las molduras de las tomas de refrigeración, el faldón frontal, las taloneras laterales y el difusor posterior son de color negro mateado, con una enorme “X” de color blanco marcada en la cubierta del techo.
Pero el cambio más significativo en la carrocería del Alpine A110 Sports X se encuentra en el pronunciado ensanchamiento de sus aletas delanteras y traseras, que han situado la anchura total en 1.878 mm (80 mm más que el Alpine A110 Pure del que deriva), en consonancia con un apreciable ensanchamiento de ambas vías.
A nivel mecánico, este prototipo disfruta del propulsor 1.8 TCe turboalimentado, que desarrolla 252 CV de potencia a 6.000 rpm y un par motor de 320 Nm entre 2.000 y 5.000 rpm, cifras más que suficientes para rodar por carreteras heladas con la máxima diversión al volante, sin prescindir de la ayuda de sus controles electrónicos y con la facilidad de cambiar a través de las levas secuenciales del cambio automatizado “DCT”, con doble embrague robotizado y 7 velocidades.
Su condición “todo camino” exigía también adoptar notables cambios en la suspensión del Alpine A110 Sports X, que recibe amortiguadores de reglaje específico, barras estabilizadoras adaptadas a la conducción sobre terreno deslizante y unos nuevos muelles helicoidales que incrementan la altura nada menos que 60 mm, dejando así un destacable espacio libre de la carrocería al suelo de 186 mm, para surcar con mayor facilidad sobre roderas de nieve o terrenos sinuosos, contando también para ello con neumáticos de mayor perfil montados sobre las llantas de diseño “Sérac” de 18 pulgadas, pintadas en color negro mate.
El Alpine A110 Sports X es un coche único, un prototipo tan exclusivo como real, que prácticamente podría pasar a la producción si la marca francesa lo entendiera oportuno, aunque no tienen prevista su comercialización.
