Alonso vuelve a desafiar con Renault a la Fórmula 1
“I’m ready, I’m back” (“Estoy preparado, he vuelto”).
Con estas palabras, vestido ya con un polo del equipo Renault F1 Team, el propio Fernando Alonso expresaba en las redes sociales su intención de darlo todo en su esperado retorno a la Fórmula 1.
El piloto asturiano y el equipo Renault F1 han comunicado oficialmente su nueva unión para la temporada 2021, en donde compartirá garaje con Esteban Ocon (tras el fichaje de Daniel Ricciardo con McLaren).
Fernando Alonso abandonó la Fórmula 1 en el año 2018 con un “hasta luego”, tras cuatro temporadas de pesadilla al volante de los peores monoplazas de la historia de McLaren (sin encontrar otro equipo competitivo que le diera asiento para 2019).
Harto, hastiado y falto de motivación, Alonso salió “huyendo” de la Fórmula 1 en busca de nuevos desafíos deportivos y con un claro objetivo. La imposibilidad ya de batir el récord de títulos de Michael Schumacher en Fórmula 1 (siete) le llevó a centrar sus nuevas metas en conquistar la denominada “Triple Corona del Automovilismo” (vencer en el GP de Mónaco, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis), un logro deportivo sin reconocimiento oficial que tan solo ostenta en la actualidad el piloto británico Graham Hill (doble campeón del mundo de F1 en 1962 y 1968).
Desde su salida de la Fórmula 1, Fernando Alonso aunaba fuerzas con Toyota Gazoo Racing para ganar el Campeonato del Mundo de Resistencia (2018/2019), obtener dos victorias en las 24 Horas de Le Mans (2018 y 2019) y se atrevía también con los Rally Raids, debutando en el Rally Dakar 2020, al volante de un Toyota Hilux V8 4×4 oficial.
Su próxima apuesta, antes de retornar a la Fórmula 1, se encuentra ahora en las 500 Millas de Indianápolis, prueba en la que debutó de forma prometedora en 2017 (con el equipo McLaren-Andretti-Honda), llegando incluso a liderar la carrera, hasta que una avería en el motor le dejó fuera de la lucha.
Lo volvería a intentar en 2019, pero la falta de competitividad de su monoplaza (McLaren Racing-Chevrolet) le impidió llegar a clasificarse, así que será en las 500 Millas de Indianápolis 2020 (23 de agosto) cuando realizará su tercer intento para ganar esta mítica prueba americana, la única que le queda por vencer para obtener la ansiada “Triple Corona”.
El nuevo reto de Fernando Alonso pasa ahora por volver al Gran Circo, junto al equipo con el que conquistó sus dos títulos mundiales de Fórmula 1 (2005 y 2006).
Ya antes de su brillante debut con Minardi en 2001, Flavio Briatore (entonces Director deportivo del equipo Renault F1) lo tuvo claro y fichaba al piloto español para integrarlo dentro de la marca del rombo en la siguiente temporada.
En 2002, Fernando Alonso pasó la temporada como piloto de pruebas, en un año en el que realizó miles de kilómetros de pruebas al volante del monoplaza de Renault, para debutar como piloto titular en 2003.
Ese año, el joven debutante obtenía ya su primera victoria en el GP de Hungría 2003 y puso contra las cuerdas a su experimentado compañero, Jarno Trulli.
Pero sería en las temporadas 2005 y 2006 donde veríamos al Fernando Alonso campeón, conquistando dos títulos consecutivos para Renault (pilotos y constructores), los únicos de la marca francesa en F1 hasta la fecha.
Con el número 1 bajo el brazo, Alonso dio el salto a McLaren en 2007, una temporada en la que podría haber rubricado fácilmente su tercer título de piloto (el McLaren-Mercedes MP4/22 era uno de los coches más rápidos), pero fue “boicoteado” por su propio equipo, en favor del debutante Lewis Hamilton.
Semejante desastre deportivo le llevó de nuevo al equipo Renault F1 en las temporadas 2008 y 2009, en donde el nivel de competitividad de los Renault R28 y R29 tan solo le permitió luchar respectivamente por algunos podios y dos escasas victorias (GP de Singapur 2008 y GP de Japón 2008).
La llamada de Ferrari en 2010 vestiría de rojo a Fernando Alonso hasta la temporada 2014, una colaboración “envenenada” en la que el piloto asturiano tan solo sacó dos subcampeonatos (2010 y 2012) e incrementar su palmarés de victorias y “pole positions”.
La escasa competitividad de los monoplazas del “Cavallino” y su tensa relación con Luca Cordero di Montezemolo llevó a Fernando Alonso a anunciar su marcha de la Scuderia de Maranello, a pesar de tener contrato hasta 2016.
Con la esperanza puesta en la nueva relación de McLaren con los motores Honda, Fernando Alonso volvía así al equipo británico para la temporada 2015, probablemente el año más duro para dos campeones de Fórmula 1 como Fernando Alonso y Jenson Button, que vieron como el McLaren-Honda MP4/30 era incapaz de sacarles de las posiciones finales de parrilla.
Como ya le había ocurrido en Ferrari, las continuas “promesas” de Honda de desarrollar un motor competitivo y la escasa potencia obtenida llevaron a Fernando Alonso a una relación tensa con la marca japonesa, hasta conseguir que McLaren diera carpetazo a su relación con los ingenieros nipones para montar unidades de potencia de Renault en la temporada 2018.
Cuando todo parecía prometer renovadas emociones para Fernando Alonso, gracias a los nuevos motores, el McLaren-Renault MCL33 de 2018 mostró que las carencias del McLaren se encontraban también en la escasa efectividad aerodinámica de su chasis, llevando al piloto asturiano a confirmar su salida de la Fórmula 1 al finalizar la temporada, en busca de nuevos retos y futuras victorias en otras especialidades automovilísticas.
Esas reconfortantes victorias llegaron en las carreras de resistencia, pero Fernando Alonso seguiría sintiendo la atracción de la máxima categoría, siendo ahora cuando ha firmado un acuerdo con Renault para volver a la Fórmula 1 en 2021 y 2022.
Ya lo hicieron en su día otros pilotos campeones como Niki Lauda o Alain Prost que, tras unos años fuera de la especialidad, retornaron respectivamente al volante de los monoplazas de McLaren y Williams para volver a proclamarse campeones del mundo por última vez (Lauda en 1984 y Prost en 1993).
También lo hizo Michael Schumacher, que aprovechó el fichaje millonario del nuevo equipo Mercedes-AMG F1 para retornar a la Fórmula 1 en la temporada 2010, tres temporadas después de abandonar Ferrari en 2006 (eclipsado ya por los dos títulos consecutivos de Fernando Alonso).
En su vuelta, el “Káiser” no pudo sumar una nueva corona, ni siquiera nuevas victorias (tan solo un nuevo podio en el GP de Europa 2012), pero su calidad y experiencia resultaron una aportación clave en la evolución de los Mercedes-AMG F1 que posteriormente han ganado durante seis años consecutivos.
Quizá siga el mismo destino Fernando Alonso, en un equipo Renault que, en la actualidad, no parece encontrarse en condiciones de ganar ningún título.
La apuesta es mutua para volver a subir a lo más alto del podio: el equipo francés confía en la genialidad del único piloto que ha sido capaz de proporcionarles dos campeonatos de Fórmula 1, mientras que Alonso confía en que los integrantes de Renault sean capaces de proporcionarle todas las evoluciones que requiera para llevar sus monoplazas hacia la victoria, confiando en que la nueva normativa técnica que entrará en vigor en la temporada 2022 (retrasada un año a causa de la pandemia del COVID-19), les permita igualar fuerzas con los “todo poderosos” equipos Mercedes, Ferrari y Red Bull que han copado los triunfos en la última década.
En la que será su tercera incorporación a la marca francesa, Fernando Alonso marcará el paso, con la intención de exigir y también de motivar como solo puede hacerlo un piloto de su categoría, aunque únicamente serán los resultados en pista los que acaben dictaminando el nivel de motivación y competitividad alcanzados en el equipo.
Pensar que Fernando Alonso puede llegar a conquistar su tercer título de pilotos con Renault parece ahora mismo una utopía, aunque cosas más raras hemos visto ya en la Fórmula 1, como el exitoso debut de un piloto con tan solo 17 años (Max Verstappen en el GP de Australia 2015) o la conquista del título obtenida por un nuevo equipo en su año de debut (Brawn GP en 2009).
Caprichos del destino, se ha dado la circunstancia de que Daniel Ricciardo sustituyó a Carlos Sainz Jr en Renault (2019), mientras Carlos Sainz Jr pasaba a ocupar el asiento que dejaba Fernando Alonso en McLaren (2019).
Ahora, Carlos Sainz Jr pasará a sentarse en un Ferrari en 2021, Daniel Ricciardo le sustituirá en McLaren y Fernando Alonso ocupará el asiento dejado por Ricciardo en Renault, un curioso círculo protagonizado por tres grandes pilotos en los mismos tres equipos.
Cuando Fernando Alonso se vuelva a subir en el monoplaza de Renault en 2021 contará ya con un palmarés de 314 Grandes Premios disputados, 32 victorias (17 de ellas con Renault), 97 podios, dos títulos de Campeón del Mundo de F1 y 40 años de vida, aunque la ambición del “nano” sigue intacta y otros campeones como Juan Manuel Fangio se colocaron su última corona de campeón con 46 años (1957 con Maserati).
Lo que no cabe duda es que la Fórmula 1 volverá a ganar emoción con la vuelta de un piloto “superclase” como Fernando Alonso, un ganador nato, un auténtico “killer” capaz de volver a hacer sobre la pista lo que quizá, ahora, ninguno imaginamos.
¡Bienvenido de nuevo y mucha suerte! 😉
