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La magia de la restauración

Escrito por: Víctor M. Fernández - 1 agosto 2012

Un pasado americano

El protagonista de nuestro reportaje fue fabricado en el año 1958 y ha acumulado ya más de cinco décadas de historia. Ha compartido carretera y buenos momentos con varios dueños que supieron cuidarlo, pero también cayó en desgracia con otros que no le prestaron el cariño que merecía.

Destinado al mercado norteamericano, sus primeros propietarios recorrieron con él más de 180.000 millas, rodando entre el paisaje de los estados de Iowa y Nebraska (EEUU). Eran momentos con encanto para días de disfrute y nada parecía presagiar que acabaría abandonado a su suerte, a expensas de la intemperie, la corrosión y el olvido.

Hasta que, en 2004, fue vendido para realizar un largo viaje. En España había aparecido un nuevo amigo que quería revivir con él aquellos tiempos de gloria y volver a darle aquel lustre con el que salió de la fábrica hacía ya tanto tiempo.

Su nuevo comprador era Luis, un coleccionista apasionado de los coches clásicos, que recordaba con especial cariño el Mercedes 190 SL que había tenido su padre en la época. Así que, quiso hacerse con una pieza similar para revivir buenos momentos. El azar o quizá el destino había cruzado sus caminos.