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Opel Corsa OPC Nürburgring Edition

Escrito por: Víctor M. Fernández - 30 enero 2012

Funcionalidad y acabado correctos

A pesar de su filosofía más bien “radical”, este Corsa está perfectamente acondicionado en su interior para cinco posibles pasajeros, con cinturones de seguridad de tres puntos y reposacabezas en todas las plazas. En la parte posterior ofrece espacio más que correcto para las piernas y altura adecuada para acomodar a dos personas adultas, pero no tiene la anchura necesaria para que se puedan sentar tres pasajeros con holgura.

Los asientos bacquet delanteros se desplazan hacia delante para facilitar el acceso a las plazas traseras, aunque sigue obligando a tener un cuerpo mínimamente elástico para poder entrar y salir del asiento posterior.

El maletero tiene una buena capacidad de carga y lleva una funcional bandeja intermedia que lo segmenta de manera horizontal y aguanta hasta 100 kg de carga. Quitando dicha bandeja, ofrece una altura más que destacable, al no llevar rueda de repuesto.

En el lateral izquierdo tiene un hueco para colocar un botiquín y, en el derecho, un compartimento donde encontramos los elementos del paquete repara pinchazos perfectamente colocados (botella con líquido sellante, compresor de aire, gancho y destornillador).

El respaldo trasero está dividido en partes desiguales (60/40), que además de poder abatirlos independientemente para ampliar la funcionalidad de carga, también pueden regularse en inclinación para ganar unos centímetros más de profundidad en el maletero.

En nivel de acabado percibido en el interior es satisfactorio. Todo parece correctamente ajustado y con un remate adecuado de todas las piezas, incluidos los rebordes de las guanteras de las puertas. Durante la prueba no he apreciado en ningún momento el más mínimo ruido “parásito”, ni siquiera después de “retorcer” el chasis en los apoyos más exigentes.

Los plásticos empleados en este Corsa son los habituales en coches de su categoría, duros en la mayoría de los casos, aunque la parte superior del salpicadero tiene un revestimiento semi mullido que resta tosquedad al conjunto. Lo que sí destaca es el cuero de excelente tacto y suavidad que reviste el volante, el pomo del cambio, los laterales de los asientos y los reposabrazos de las puertas.

En cuanto al nivel de equipamiento, nada especial que destacar, pero tampoco grandes lagunas que criticar, tan solo que no pueda llevar unos faros bixenón (más que apropiados en un coche de sus prestaciones) y que la información de la instrumentación sea tan raquítica en un coche que pide a gritos un manómetro de presión de aceite y del turbo, entre otros (no lleva ni siquiera un indicador de temperatura del líquido refrigerante).