“Las carreteras con curvas son mi territorio”
El Opel Corsa OPC Nürburgring Edition está preparado específicamente para ofrecer la máxima eficacia en tramos virados, su territorio preferido. Su dureza de suspensiones delata el carácter plenamente deportivo de este coche. No hay concesiones al confort, aunque su nuevo equipo de amortiguadores Bilstein absorbe a la perfección las irregularidades del terreno y filtra con eficacia todos los baches, resultando dura pero no insufrible en el uso cotidiano. No obstante, le van mejor las carreteras con buen piso que los asfaltos rotos, en donde el escaso perfil de los neumáticos nos llevará a dañar alguna de sus llantas forjadas de 18” en cualquier mal bache.
Con todo esto, el comportamiento resulta muy aplomado, estable y preciso. En conducción rápida apenas apreciamos balanceo o transferencia de pesos de la carrocería y el coche devora las carreteras con curvas con plena agilidad. El nuevo autoblocante instalado en este OPC Nürburgring Edition hace un trabajo sobresaliente y digiere la “patada” de sus 211 CV con absoluta eficacia, impidiendo las pérdidas de tracción sobre asfalto seco, incluso acelerando con decisión en las marchas cortas.
Precisamente, el eficaz trabajo del autoblocante también se traduce en unas reacciones peculiares del eje motriz cuando lo exprimimos al límite. En tal situación, podemos apreciar cómo las ruedas delanteras tienden a “morder” el asfalto y nos obligan a sujetar con firmeza el volante para evitar el “culebreo” del eje delantero. Lo mejor es no intentar luchar contra él, sino guiar el volante hacia donde toca, aunque dicho movimiento nos obligue a trabajar con más intensidad sobre el volante, de ahí que se agradezca especialmente que este modelo tenga una dirección rápida y con un tacto acertado.
Dicha situación solo la percibimos en aceleraciones a fondo a la salida de las curvas lentas, en donde el Corsa OPC Nürburgring Edition resulta algo más exigente con el conductor pero tremendamente eficaz. Una vez apoyados en la curva nos permite acelerar con decisión y apreciamos cómo el autoblocante nos mete hacia el interior de la curva con la máxima eficacia, dejándonos acelerar pronto y aprovechar en mayor medida su potencia y capacidad de tracción.
Al mismo tiempo, la acertada puesta a punto del control de tracción y estabilidad nos permite una conducción a fondo sin necesidad de desconectar dichas ayudas electrónicas. El control de tracción apenas tiene que trabajar, gracias a la excelente labor realizada por el autoblocante, mientras que el control de estabilidad admite un leve deslizamiento de las ruedas y solo actúa cuando resulta imprescindible que entre en acción, admitiendo así una conducción plenamente deportiva sin la menor interferencia.
Llevado hasta sus límites, este Corsa OPC Nürburgring Edition es, incluso, muy levemente subvirador, al tener el eje trasero muy “agarrado” al asfalto. Esto le permite transmitir una sensación de aplomo especialmente elevado en las curvas rápidas. No obstante, también nos permite “jugar” con un leve deslizamiento provocado de las ruedas traseras, incrementando así la agilidad de guiado a la hora de inscribirlo en las curvas lentas.
Nuestra unidad de pruebas llevaba neumáticos Continental ContiSportContact2, que ofrecen un elevado agarre pero muerden en exceso los flancos (la carcasa no aguanta adecuadamente los apoyos exigentes), aspecto que podría influir también sobre esa leve tendencia subviradora de la que hablo.
/ CARBONILLA 
