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Gilles Villeneuve, el príncipe sin corona. Parte 1

Un relato de El Abuelete del M3 - 25 abril 2020

El “Príncipe de la destrucción”

Los comienzos no fueron fáciles para Gilles Villeneuve en el equipo de Maranello. Pocos meses después de su debut con McLaren en Silverstone, el piloto canadiense disputaba sus primeras carreras con Ferrari, sustituyendo al desertor Niki Lauda en el GP de Canadá (Mosport Park) y en el GP de Japón (Fuji), última carrera de la temporada 1977.

El Ferrari 312 T2B no era fácil de dominar y así lo manifestó el joven piloto canadiense en una entrevista en Mosport Park (Canadá): “comparado con el McLaren M23 o el Fórmula Atlantic que he conducido este año, el monoplaza de Ferrari es decepcionante (en realidad emplea otra palabra) y creo que aquí iría más rápido con el March 77B con el que he ganado en la Fórmula Atlantic”.

No obstante, el Ferrari 312 T2B era el coche con el que Niki Lauda se acababa de proclamar campeón del mundo ese año y a Gilles Villeneuve le faltaba todavía cierto periodo de aprendizaje y mucho trabajo por hacer.

A pesar de sufrir problemas de transmisión y realizar un trompo a cuatro vueltas del final que le impedía cruzar la meta, Villeneuve se clasificaba 12º en un GP de Canadá en el que tan solo pasaban cinco coches bajo la bandera de cuadros (con 25 monoplazas en la salida).

Ya en el GP de Japón 1977, su fogosidad le llevaba a protagonizar una espectacular colisión contra el Tyrrell-Ford P34 de Ronnie Peterson, que terminaba con el monoplaza de Villeneuve destrozado fuera de la pista y con dos espectadores muertos en el accidente (se encontraban en una zona de peligro no autorizada).

Tras la experiencia de Japón, Carlos Reutemann, teórico primer piloto de la “Scuderia” tras la escapada de Lauda, llegó a declarar: “Enzo no debió entender lo que se le venía encima… un día tenía a Niki Lauda y al día siguiente a este maníaco”.

 

 

 

 

 

Pese a la reticencia de su compañero de equipo y la brutal sinceridad de Villeneuve, atreviéndose a cuestionar las cualidades de su primera montura en el equipo, los dos pilotos eran confirmados por Ferrari para la siguiente temporada de 1978.

NOTA: Continúa en Parte 2


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