“Alfa DNA Pro” con cuatro modos de conducción
Como ocurre en la versión Quadrifoglio, los nuevos Alfa Romeo Giulia GTA / GTAm permiten seleccionar cuatro modos de conducción diferentes gracias al dispositivo “Alfa DNA Pro”.
“DNA” es la denominación en inglés de “ADN” y se corresponde con la inicial del nombre empleado en los principales modos de conducción (“Dynamic”, “Natural” y “Advanced Efficiency”), al que hay que sumar un cuarto programa denominado “RACE”.
Mediante una rueda giratoria situada en la consola central, el conductor puede seleccionar entre dichos modos de conducción, que afectan a la respuesta del motor, el accionamiento del cambio automático, el funcionamiento del control vectorial de par del autoblocante, el grado de asistencia de la dirección, la dureza de la amortiguación, el tacto de frenada (gracias al sistema “IBS”) y la respuesta del control de tracción y estabilidad.
El modo denominado “Advanced Efficiency” (“Eficiencia Avanzada”) se correspondería con un modo “Invierno”, en donde la respuesta del motor es más progresiva, se puede producir la desactivación de cilindros (para ahorrar combustible), los cambios de marcha son suaves, la amortiguación se ajusta en su reglaje más confortable y las ayudas electrónicas actúan ante el mínimo deslizamiento de los neumáticos, perfecto para seleccionar en condiciones de baja adherencia y lluvia.
Indicado para el uso cotidiano, el modo “Natural” equilibra la puesta a punto de todos los elementos mecánicos para ofrecer una respuesta progresiva y un equilibrado confort de marcha y facilidad de conducción.
En los modos “Advanced Efficiency” y “Natural”, el motor muestra una curva de potencia dulcificada (no ofrece todo su potencial) y la amortiguación permite también modificar su reglaje individualmente entre los ajustes “Blando” y “Medio” (mediante un botón específico situado en el centro de la ruedecilla de selección de los modos de conducción).
Para disfrutar al máximo de las prestaciones del motor y una conducción de estilo “Dinámico”, el modo “Dynamic” se encarga de establecer el ajuste más deportivo de todos los elementos mecánicos. La amortiguación adopta su reglaje más duro (permite seleccionar individualmente entre los reglajes “Duro” y “Medio”), se reduce el grado de asistencia de la dirección y las ayudas electrónicas permiten un mayor deslizamiento de los neumáticos antes de entrar en funcionamiento.
El modo “RACE” (“Carrera”) es el más extremo y adaptado para obtener las máximas prestaciones y sensaciones en conducción al límite sobre el asfalto de un circuito. La respuesta del acelerador es contundente, la caja de cambios automática prioriza las prestaciones (llega al corte de inyección en accionamiento manual secuencial), la gestión electrónica del diferencial autoblocante con control de par vectorial optimiza la capacidad de tracción y se desconectan por completo el control de tracción y estabilidad “ESC”.