1991 – BMW 525i de Esther Mahlangu (Sudáfrica)
Por primera vez en la colección BMW Art Car, la marca alemana le pidió a una artista femenina que plasmara toda su imaginación en uno de sus coches. El modelo elegido fue un BMW 525i de 1991 y la artista seleccionada fue la sudafricana Esther Mahlangu. Nacida en el seno de una tribu Ndebele, fue su madre la que le enseño desde niña las técnicas de pintura tradicionales empleadas por sus antepasados para decorar las fachadas e interiores de sus viviendas. Las pinturas murales Ndebele tienen un patrón característico y han sido confeccionadas exclusivamente por mujeres a lo largo de los siglos.
En la pintura del BMW 525i, Mahlangu trasladó sobre un objeto moderno los medios de expresión más tradicionales de su tribu, arraigados con el paso de los años. Con el fin de desarrollar la idea que luego plasmaría en el Art Car, Mahlangu pintó inicialmente la puerta de otro BMW, estableciendo así las bases del diseño que posteriormente realizaría. La artista sudafricana quiso reflejar en su pintura la idea de movimiento que le transmitía el BMW 525i y empleó las bases del arte Ndebele para confeccionar en una semana de trabajo una obra llena de color y formas tribales.
Como el resto de los BMW Art Car realizados a partir de coches de serie, el BMW 525i de Esther Mahlangu fue concebido expresamente como objeto de exposición y no ha rodado nunca por carretera. Su primera aparición en público tuvo lugar en tres exposiciones realizadas a finales de 1991 en las ciudades sudafricanas de Johannesburgo, Durban y Ciudad del Cabo. Posteriormente viajó hasta Alemania, para pasar a formar parte de numerosas exposiciones a nivel mundial desde entonces.
Hoy en día, Esther Mahlangu es considerada la principal representante del arte Ndebele a nivel mundial y, según comenta ella misma, “mi arte se ha desarrollado a partir de nuestra tradición indígena”. A través de sus pinturas ha contribuido a mantener vivas las tradiciones de su tribu y darlas a conocer internacionalmente, siendo ahora también su propia hija la instruida en semejante arte tribal.
El BMW 525i fue el primer coche que la artista sudafricana convertía en obra pictórica, aunque no ha sido el único. En 2008 volvió a repetir la experiencia sobre la carrocería de un Fiat 500 al que denominaron “500 Why Africa”, modelo que comparte una estética muy similar a la empleada en su BMW Art Car.
BMW 525i (E34)
Seis cilindros en línea
Atmosférico
4 válvulas por cilindro
Doble árbol de levas en cabeza
Cilindrada: 2.494 cm3
Potencia: 192 CV a 5.900 rpm
Par: 245 Nm a 4.700 rpm
Cambio manual, Getrag de 5 marchas
Velocidad máxima: 221 km/h
Peso: 1.555 kg
Largo: 4.720 mm
Ancho: 1.750 mm
Alto: 1.412 mm
