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Carrera loca con un director timorato. GP Arabia Saudí 2021

Un relato de El Abuelete del M3 - 7 diciembre 2021

A un lado el Mar Rojo… al otro la inmensidad del desierto saudita… y en medio el nuevo Circuito de la Cornisa de Yeda (Jeddah), un rapidísimo trazado de carácter urbano, metido entre muros y construido por Hermann Tilke en tiempo récord, gracias al inmenso poder de los petrodólares.

Allí se ha disputado el primer GP de Arabia Saudí de la historia y pasará también a la historia por ser una de las carreras más locas que se recuerdan, con dos “Safety Car”, dos banderas rojas, tres emocionantes salidas desde parrilla, varias colisiones en los apretados duelos, un desenlace incierto hasta las últimas vueltas y el paseillo final hacia los comisarios deportivos para dar explicaciones sobre las polémicas acciones en la pista.

Y es que las decisiones en los despachos han tenido mucho que ver en el desenlace de la prueba, con un Director de Carrera (Michael Masi) absolutamente timorato y temeroso de aplicar las normas que rigen el reglamento en una carrera de Fórmula 1, rozando casi la desvergüenza en ciertos arbitrajes a golpe de “mercadeo”.

La absoluta novedad del Circuito de Jeddah recibía a todos los equipos con la incertidumbre elevada al máximo, trabajando a fondo en los simuladores para llegar con los deberes lo mejor hechos posible.

 

 

 

 

 

Ya en la primera sesión de entrenamientos libres (con todos los equipos homenajeando en sus coches al fallecido Frank Williams), los pilotos encontraron más agarre del esperado en sus 6.174 metros de recorrido, con su asfalto sometido los días previos a un tratamiento de limpieza que había dado el mejor resultado.

No tardaron los pilotos en comenzar a explorar los límites de la pista y Charles Leclerc (Ferrari) era el primero en probar la eficacia de las protecciones en la segunda sesión de entrenamientos libres.

Llegaban así los entrenos cronometrados del sábado, con la importancia de obtener la mejor posición en este trazado urbano donde no resulta fácil adelantar, a pesar de contar con tres rapidísimas zonas de “DRS”.

 

 

 

 

 

La emocionante lucha entre Lewis Hamilton (Mercedes) y Max Verstappen (Red Bull) parecía decidirse a favor del piloto holandés en una vuelta final en la que Max volaba sobre la pista, apuraba al máximo los arcenes y estaba marcando el récord en cada uno de los sectores del circuito, hasta que… en la última curva cometía un error, entraba algo colado y golpeaba el lateral de su monoplaza contra el muro a la salida del giro, perdiendo así una “pole position” que parecía ya en sus manos.

Esto dejaba en la primera casilla de parrilla a su principal rival por el título, Lewis Hamilton (Mercedes), con Valtteri Bottas (Mercedes) en la segunda posición y Max Verstappen (Red Bull) en la tercera plaza, mientras Charles Leclerc (Ferrari), Sergio Pérez (Red Bull), Pierre Gasly (AlphaTauri), Lando Norris (McLaren), Yuki Tsunoda (AlphaTauri), Esteban Ocon (Alpine) y Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) completaban las diez primeras posiciones de salida.

Mala calificación para los pilotos españoles, que habían caído ambos en la “Q2”, con Fernando Alonso (Alpine) saliendo desde la P13 y Carlos Sainz Jr (Ferrari) desde la P15, tras protagonizar un espectacular trompo y dañar su alerón trasero.

 

 

 

 

 

Lewis Hamilton (Mercedes) sabía que una buena salida acercaría la victoria a sus manos y el piloto británico no fallaba, bien cubierto en la primera frenada por un eficaz “escudero”, Valtteri Bottas (Mercedes), que taponaba muy bien el ataque de Max Verstappen (Red Bull).

Contra todo pronóstico y después de lo visto en las anteriores carreras disputadas de Fórmula 2, la salida del Gran Premio no podía ser más limpia y ordenada, con todos los monoplazas perfectamente alineados y pilotos como Lando Norris (McLaren), Esteban Ocon (Alpine), Daniel Ricciardo (McLaren), Carlos Sainz Jr (Ferrari) o Fernando Alonso (Alpine) ganando alguna posición en los primeros giros.

Lo que podía haber sido una anodina carrera, con estrategia a una sola parada, iba a cambiar por completo a partir de la vuelta 10, cuando Mick Schumacher (Haas) se estrellaba contra las protecciones de la “Curva 22” y tenía que entrar en acción el “Safety Car”, comenzando así un frenético baile en “pit lane” para cambiar neumáticos (media parrilla hacía el cambio y la otra media continuaba en la pista).

 

 

 

 

 

Max Verstappen (Red Bull) era uno de los pilotos que se mantenía sobre la pista y se situaba así en cabeza de carrera, con Lewis Hamilton (Mercedes) saliendo justo por detrás, aunque con neumáticos de compuesto “duro” ya nuevos (todos los “pit stops”).

El golpe de efecto a las estrategias llegaría tres vueltas después, cuando el director de la prueba (Michael Masi) decidía mostrar la bandera roja y detener la carrera, para poder reparar los posibles daños en las barreras, favoreciendo de un plumazo a todos los pilotos que no habían parado en “pit lane” con la salida del “Safety Car” (ahora podían cambiar neumáticos sin necesidad de realizar una nueva parada en carrera).

Los hombres de Red Bull montaban así nuevas gomas de compuesto “duro” en el coche de Verstappen, con la primera posición ya en sus manos y su directo rival por detrás al reanudar la prueba.

 

 

 

 

 

La segunda arrancada desde parrilla volvería a poner la emoción en todo lo alto, con Lewis Hamilton (Mercedes) superando a Max Verstappen (Red Bull) antes de llegar a la frenada de la primera curva, aunque el piloto holandés aprovechaba el exterior de la pista y arrinconaba a Hamilton a la salida de la chicane para mantener el liderato (una maniobra fuera de los límites de la pista y de la legalidad, por decirlo de forma elegante), momento que aprovechaba Esteban Ocon (Alpine) para colocarse en la segunda posición.

Justo por detrás, Charles Leclerc (Ferrari) tocaba a Sergio Pérez (Red Bull) y el piloto mejicano acababa contra el muro, mientras que Nikita Mazepin (Haas) embestía por detrás a George Russell (Williams) en medio del caos, quedando los tres coches golpeados fuera de carrera y una nueva bandera roja deteniendo la prueba para retirar todos los restos.

 

 

 

 

 

Con los coches ya parados en “pit lane” (por segunda vez), íbamos a asistir a una situación de “mercadeo” que no puedo calificar más que de impresentable. Michael Masi, Director de Carrera, comenzaba su negociación particular con los hombres del equipo Red Bull (para no pasar a comisarios deportivos la acción de Verstappen en la segunda salida), con la oferta de situar a Max Verstappen por detrás de Esteban Ocon (Alpine) y Lewis Hamilton (Mercedes) en la nueva parrilla de salida (la tercera configurada durante el Gran Premio), sin la más mínima intención de sancionar a Verstappen (Red Bull) por una maniobra que había sido tan intencionada como sucia (se había salido por fuera de los límites de la pista y no había girado lo suficiente en la curva de salida), para taponar a su rival de manera evidente.

En medio de semejante locura se procedía a realizar la tercera arrancada desde parado en la vuelta 17 y aquí Verstappen bordaba la salida, llegando emparejado con Ocon y Hamilton a la primera curva (Verstappen había aprovechado para montar nuevos neumáticos de compuesto “medio” que le daban más agarre, mientras que Hamilton y Ocon mantenían los neumáticos “duros” con los que llegarían en mejores condiciones a final de carrera).

 

 

 

 

 

En la entrada a la primera chicane, Hamilton se veía atrapado entre Verstappen y Ocon y el piloto de Alpine tocaba el monoplaza de Mercedes, dañándole la parte derecha del alerón delantero, mientras Verstappen se volvía a poner al frente de la carrera.

Por un instante pudimos pensar que todo estaba acabado para Hamilton, pero la sorprendente robustez de construcción del Mercedes nos dejó seguir disfrutando de la emoción en esta carrera, con Max Verstappen (Red Bull) liderando, Lewis Hamilton (Mercedes) a la caza y muchas vueltas todavía por disputar.

Al comienzo de la vuelta 37, Hamilton se situaba en tiempo de “DRS” y lanzaba su primer ataque sobre Verstappen en la primera chicane, pero nuevamente el piloto holandés le jugaba una mala pasada para cubrir posición, alargando la frenada más de la cuenta y llevando a su rival fuera de la pista.

La presión mediática comenzaba a estar a punto de estallar y las redes sociales incendiaban ya el reprochable comportamiento del piloto holandés, llevando al Director de Carrera a pedirle a Max Verstappen que cediera la posición a su rival (poco después le impondrían una penalización de 5 segundos por ganar ventaja al salirse de los límites de pista y me pregunto por qué no le habían ya sancionado unas vueltas antes cuando había hecho lo mismo).

 

 

 

 

 

Pero las artimañas del joven holandés no acabarían ahí, puesto que en el momento de ceder la posición (vuelta 37) bajaba mucho la velocidad en la frenada de la “Curva 27” (uno de los puntos del circuito donde se rueda a más de 300 km/h) y llegaba incluso a frenar más de lo necesario por delante de su rival (para entrar con su monoplaza por detrás de Hamilton en la zona de activación del “DRS”).

El piloto británico apenas conseguía evitar la colisión en tan sucia actuación y volvía a dañar aún más su ya tocado alerón delantero (si Hamilton no terminaba la carrera, Verstappen se proclamaba ya campeón en Arabia Saudí). Grandes dosis de fortuna y la manifiesta solidez estructural del Mercedes permitían a Hamilton seguir en la pista y Verstappen volvía a “jugar sucio” a la hora de cederle el liderato cinco giros después (vuelta 42), preparándolo de manera que volvía a adelantarle nada más ceder la posición (volvía a recibir un nuevo toque de atención por parte de dirección de carrera).

Solo una vuelta después (vuelta 43), Hamilton conseguía adelantar a Verstappen (que no había facilitado la maniobra en ningún momento) y comenzaba ya su andadura hacia la victoria en el Circuito de Jeddah, sumando incluso el punto adicional de la vuelta rápida en carrera, con un Verstappen que había bajado el ritmo por la degradación excesiva de sus neumáticos de compuesto “medio” y conseguía cruzar bajo la bandera de cuadros en segunda posición.

 

 

 

 

 

La última plaza del podio parecía decantarse en favor de un sensacional Esteban Ocon (Alpine), pero la enorme velocidad del Mercedes-AMG F1 W12 (ayudado por el “DRS”) y el empuje de Valtteri Bottas en las últimas vueltas le permitía al piloto finlandés arrebatarle la tercera posición según cruzaban la línea de meta (con 0,102 segundos de ventaja sobre Ocon), dando así un importante salto para Mercedes en la lucha por el título de constructores.

Sensacional también la quinta posición final para Daniel Ricciardo (McLaren), que arrancaba en carrera desde la P11 de parrilla, mientras que Carlos Sainz Jr (Ferrari) finalizaba en P8, cediendo a Charles Leclerc (Ferrari) la P7 que había tenido a lo largo de muchos giros (los neumáticos de compuesto “medio” por los que había apostado Sainz Jr se desvanecían en las vueltas finales).

La primera bandera roja hipotecó por completo la carrera de Fernando Alonso (Alpine), que fue siempre a contrapié mientras intentaba remontar posiciones en un circuito donde resulta difícil adelantar, acabando finalmente en una decepcionante P13 (con un trompo incluido), la misma desde la que había arrancado.

El colorista espectáculo del podio de Jeddah careció del brillo de sus pilotos, siendo únicamente los integrantes del equipo Mercedes los que disfrutaron de las burbujas sin presión de sus botellas sin alcohol.

 

 

 

 

 

Max Verstappen (Red Bull) cogió rápidamente la puerta de salida. No estaba para celebraciones, conocedor, quizá, de que en esta carrera había mostrado su verdadera cara, la más fea, la más tramposa, jugando sucio y marcado por todos los que presenciamos sus argucias antideportivas (ya lo denunciábamos en autolimite.com en una entrada titulada “Polvos y lodos en las penalizaciones de Fórmula 1”).

Hamilton y Verstappen debieron acudir después del podio a dar explicaciones a los comisarios deportivos y el piloto holandés era penalizado con otros 10 segundos adicionales por causar una colisión con su rival, aunque no afectaba a su segunda posición final en carrera.

De esta manera, se cerraba el primer GP de Arabia Saudí de la historia, en el circuito urbano más rápido de la historia, con una de las carreras más locas de la historia, en la temporada con más Grandes Premios de la historia (22), dejando a los dos pilotos que se juegan el título con idéntico número de puntos (369,5) para la última carrera del año, el GP de Abu Dhabi 2021 (10 al 12 de diciembre).

En solo unos días conoceremos el emocionante desenlace. 😉

CLASIFICACIÓN FINAL GP DE ARABIA SAUDÍ 2021

1º Lewis Hamilton (Mercedes), 50 vueltas en 2 h 06 m 15,1 s

2º Max Verstappen (Red Bull-Honda), a 21,8 s (con 15 s de penalización)

3º Valtteri Bottas (Mercedes), a 27,5 s

4º Esteban Ocon (Alpine-Renault), a 27,6 s

5º Daniel Ricciardo (McLaren-Mercedes), a 40,1 s

6º Pierre Gasly (AlphaTauri-Honda), a 41,6 s

7º Charles Leclerc (Ferrari), a 44,4 s

8º Carlos Sainz Jr (Ferrari), a 46,6 s

9º Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo-Ferrari), a 58,5 s

10º Lando Norris (McLaren-Mercedes), a 1 m 01,3

Pole position: Lewis Hamilton (Mercedes), en 1 m 27,511 s

Vuelta rápida en carrera: Lewis Hamilton (Mercedes), vuelta 47 en 1 m 30,734 s a una velocidad media de 244,9 km/h

NOTA: Max Verstappen (Red Bull) era penalizado con 5 segundos en carrera por saltarse la primera chicane y obtener ventaja y con otros 10 segundos adicionales por provocar una colisión con Lewis Hamilton (Mercedes), aunque mantenía su P2 en carrera. Yuki Tsunoda (AlphaTauri) era penalizado con 5 segundos por provocar una colisión con Sebastian Vettel (Aston Martin), finalizando en P14.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL PILOTOS F1 2021

1º Max Verstappen (Red Bull-Honda), 369,5 puntos

2º Lewis Hamilton (Mercedes), 369,5 puntos

3º Valtteri Bottas (Mercedes), 218 puntos

4º Sergio Pérez (Red Bull-Honda), 190 puntos

5º Charles Leclerc (Ferrari), 158 puntos

7º Carlos Sainz Jr (Ferrari), 149,5 puntos

10º Fernando Alonso (Alpine-Renault), 77 puntos

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