Frank Williams se hizo leyenda (1942 – 2021)
Frank Williams se ha convertido en leyenda, historia indiscutible de la Fórmula 1 gracias a la trayectoria, las victorias y los títulos obtenidos por el equipo que él mismo fundó, para brillar con intensidad en la máxima especialidad del automovilismo deportivo mundial.
Nombrado por la reina Isabel II como Caballero de la Orden del Imperio Británico en 1999, Sir Francis Owen Garbett Williams ha fallecido con 79 años de edad y deja para el recuerdo nada menos que 9 títulos de constructores, 7 títulos de pilotos y 114 victorias en carrera del equipo Williams F1, todo un referente en el Gran Circo de la Fórmula 1 a lo largo de cuatro décadas de competición.
El joven Frank comenzó su trayectoria automovilística a principios de los años 1960, cuando a los mandos de coches de turismo preparados y también de monoplazas luchaba por conquistar victorias y éxitos flirteando con los límites de la física.
Poco tardó en darse cuenta que su verdadero futuro estaba en la preparación de los coches de carreras y en 1968 se encargó de materializar una exitosa temporada de Fórmula 2 con Piers Courage al volante.
Solo un año después, Williams invirtió buena parte de su capital en comprar un Brabham BT26A de Fórmula 1 con el que Courage subió al segundo escalón del podio en el GP de Mónaco 1969 y el GP de EEUU 1969 (disputado en el Circuito de Watkins Glen).
El buen trabajo del equipo “Frank Williams Racing Cars” parecía dar sus primeros resultados, pero el accidente mortal de su amigo Piers Courage, durante el GP de Holanda 1970, acabaría marcando la relación de Frank con el resto de sus conductores (dicen que ese es el motivo por el cual Williams no estrechaba la relación con los pilotos de su equipo más de lo necesario).
Los siguientes años serían grises en resultados y situaban a Frank Williams en una situación económica delicada, pero sería a partir de la temporada 1977 cuando la progresión de la escudería británica comenzaría a ser imparable.
Ese año, la asociación del ingeniero Patrick Head con Frank Williams vería nacer el nuevo equipo Williams Grand Prix Engineering, materializando la primera victoria en el GP de Gran Bretaña 1979, donde Clay Regazzoni cruzó primero bajo la bandera de cuadros al volante de un Williams-Cosworth FW07.
Llegarían más victorias, más podios y los primeros títulos de pilotos y constructores en la temporada 1980, cuando Alan Jones se proclamó campeón pilotando el competitivo Williams-Cosworth FW07/B.
Después vendrían más años de éxitos y victorias, en los que el equipo Williams y sus monoplazas resultarían inalcanzables, siendo el primero en apostar por los motores Honda V6 Turbo (1984 – 1987) y los motores Renault V10 (1989 – 1997) con los que ganó varios títulos.
Obtendría así ocho campeonatos más de constructores y permitiría a otros pilotos como Keke Rosberg (1982), Nelson Piquet (1987), Nigel Mansell (1992), Alain Prost (1993), Damon Hill (1996) y Jacques Villeneuve (1997) coronarse como Campeones del Mundo de Fórmula 1.
No todo fueron facilidades en el camino y Frank Williams tuvo la capacidad de sortear infinidad de adversidades, debiendo superar también terribles trances como el accidente mortal de Ayrton Senna en el GP de San Marino 1994 (por el que llegó a ser acusado de homicidio involuntario en los tribunales italianos).
El propio Frank Williams renació en la pretemporada de 1986, tras un grave accidente de tráfico que marcaría el resto de su vida. Regresando de unos entrenamientos privados realizados en el Circuito Paul Ricard (Francia), Williams se salió de la carretera y sufrió una rotura en la columna vertebral que le dejaría tetrapléjico, un duro golpe vital para alguien que acostumbraba a recorrer cada circuito que visitaba la Fórmula 1 corriendo sobre su asfalto.
El espíritu siempre luchador de Frank Williams le permitió reponerse de semejantes fatalidades y seguir empujando con fuerza para que su equipo de Fórmula 1 pudiera continuar peleando por las victorias, siendo (hasta la fecha) Pastor Maldonado el último piloto ganador de un Gran Premio de Fórmula 1 al volante de un monoplaza de Williams (GP de España 2012).
Esa misma temporada, Frank Williams anunciaba su retirada de los circuitos y cedía el testigo a su hija, Claire Williams, que pasaba a ser la responsable directa del equipo de Fórmula 1.
Los discretos resultados de las últimas temporadas y un pulmón financiero ya desinflado llevaban a Frank Williams a vender sus acciones al fondo de inversión “Dorilton Capital”, que pasaba a ser propietaria del equipo Williams Racing F1 en 2020 y conseguía un celebrado podio de George Russell en el reciente GP de Bélgica 2021.
A pesar de la salida definitiva de la familia Williams, su nombre seguirá vinculado al equipo de Fórmula 1, un legado histórico construido por Frank Williams a base de trabajo, lucha, competición y victorias.
Vaya desde aquí nuestro sincero homenaje a uno de los personajes más importantes en la historia de la Fórmula 1. Allá donde esté seguro que Sir Frank Williams seguirá disfrutando con el éxito que alcancen los monoplazas que llevan su nombre.
DEP