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Ford Mustang Shelby GT350R

Escrito por: Víctor M. Fernández - 6 junio 2017

Motor V8 5.2 con cigüeñal plano y 533 CV subiendo a 8.250 rpm

Los ingenieros de Ford Racing han desarrollado un nuevo motor V8 5.2 especialmente afinado para los Ford Mustang Shelby GT350/GT350R de sexta generación.

Dicho motor de 8 cilindros en V a 90º está fabricado enteramente en aluminio, tiene 5.163 centímetros cúbicos, inyección indirecta multipunto, admisión con mariposa “Cobra Jet» de 87 mm de diámetro, colectores de admisión fabricados en material composite aligerado y filtro específico, sistema de distribución variable “Ti-VCT” (“Twin independent Variable Camshaft Timing”) en sus 32 válvulas (las válvulas de escape están refrigeradas mediante sodio), pistones de aluminio forjado y bielas fabricadas con una aleación de acero forjado.

Además, la carcasa del cárter de aceite está realizada en material composite ligero y tabicada de forma especial para soportar las elevadas aceleraciones capaces de alcanzar en curva y frenada.

Pero uno de sus elementos más característicos es el empleo de un “cigüeñal plano” (fabricado en acero forjado), que permite optimizar su funcionamiento a elevado régimen (habitualmente utilizado en motores de competición o altas prestaciones).

El cigüeñal plano se caracteriza por tener sus muñequillas en un ángulo de 180º cada una (alineándose todas en el mismo plano), permitiendo que dos pistones de cada bancada se encuentren en el punto muerto superior y otros dos pistones de cada línea de cilindros estén en el punto muerto inferior.

Semejante solución permite prescindir de grandes contrapesos en el cigüeñal para equilibrar su funcionamiento, haciendo su construcción más ligera y la respuesta del motor más directa. Además, optimiza el orden de encendido en los cilindros y permite una salida más eficiente de los gases de escape.

Todo esto se traduce en que el motor puede trabajar a un régimen de giro mayor, que en el caso del Ford Mustang Shelby GT350R alcanza las 8.250 rpm, el más elevado hasta la fecha en un motor Ford V8 atmosférico de producción en serie.

De esta forma, el propulsor V8 5.2 “Flat-Plane” desarrolla una potencia específica en 103,2 CV/litro, lo que supone una potencia máxima de 533 CV a 7.500 rpm y un par motor de 582 Nm a 4.750 rpm, haciendo gala de una excelente elasticidad (el 90 % del par motor está disponible entre 3.450 y 7.000 rpm).

07_Ford-Mustang-Shelby-GT350R_pruebaSi a esto le unimos un sistema de escape deportivo con doble tramo, que modifica su rendimiento e incrementa el sonido en los modos de conducción “Sport” y “Track” (“Circuito”), las sensaciones percibidas al volante no pueden ser más satisfactorias.

El conductor siente “poderío” en todo momento y el motor estira con mucha energía, mientras el ronco bramido de sus ocho cilindros se va tornando cada vez más agudo conforme sube de régimen.

Los “petardeos” que exhala el escape en el momento de las frenadas nos hacen sentir al volante de un coche de carreras, empujados en todo momento por un motor que muestra su temperamento y una rápida respuesta al acelerador.

Estirar el régimen hasta la zona roja del cuentavueltas (8.250 rpm) embriaga todos nuestros sentidos y el sonido “gordo” del propulsor anuncia la llegada de todo un enfurecido pura sangre con picadura de cobra.

Su destacable relación peso/potencia (3,1 kg/CV) permite al Ford Mustang Shelby GT350R acelerar de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos y superar la barrera de los 200 km/h en 12,6 segundos, mientras que la velocidad punta alcanza su tope a 285 km/h (algo discreta para su potencia).

No obstante, sus radicales rivales europeos exhiben una relación peso/potencia aún más afinada (3,0 kg/CV el BMW M4 GTS y 2,86 kg/CV el Porsche 911 GT3), permitiéndoles rebajar alguna décima más su capacidad de aceleración y alcanzar una velocidad máxima situada en la escala de los 300 km/h (ver cuadro de alternativas).

Cada propulsor Ford “Voodoo” V8 5.2 está montado a mano en la planta de motores de Ford Romeo (Michigan) y lleva una placa identificativa (colocada en una de las bancadas) con la firma de los dos operarios encargados de su afinado ensamblado (Doyle F. Nanney y Frank Poma en el motor de nuestra unidad de pruebas).