Síguenos

Ford Mustang Shelby GT350R

Escrito por: Víctor M. Fernández - 6 junio 2017

Mayor anchura, más apoyo aerodinámico y menor peso en el GT350R

El Ford Mustang Shelby GT350R es la versión más potente, radical y eficaz que existe en la actualidad en la gama Mustang (a la espera de la versión GT500), un coche de calle desarrollado para su uso intensivo en días de circuito (“track days”) y que podríamos definir como una versión aligerada del ya potente Ford Mustang Shelby GT350 (con el que comparte los principales elementos mecánicos).

A simple vista, el Ford Mustang Shelby GT350/GT350R se diferencia de forma evidente del Ford Mustang GT 5.0 V8 (421 CV), al recibir numerosos cambios en la carrocería.

De entrada, las versiones GT350 reciben unas aletas más prominentes que ensanchan la carrocería hasta los 1.928 mm y nuevos elementos aerodinámicos que incrementan la longitud 34 mm (4.818 mm) en la versión “R”. El ajuste de la suspensión también ha rebajado la altura del coche, que si en el Mustang Shelby GT350 es de apenas 5 mm, en el Shelby GT350R se ha recortado 20 mm (1.361 mm) respecto al Mustang GT 5.0 V8.

Para optimizar la aerodinámica de este deportivo, el frente del capó es un poco más bajo que en cualquier otro Mustang VI, contando así con un perfil exclusivo en toda la parte delantera (desde el pilar “A” hacia delante).

04_Ford-Mustang-Shelby-GT350R_pruebaTodos los GT350 cuentan con un frontal que introduce tomas de refrigeración más grandes, un faldón “splitter” que incrementa el apoyo aerodinámico en el eje delantero (con el anagrama “Shelby”), unas nuevas salidas de ventilación en el capó de aluminio y en las aletas laterales, unas estriberas aerodinámicas específicas en los bajos de la carrocería y un difusor trasero más evolucionado, en cuyos laterales aparecen las cuatro salidas de escape. Además, la versión “GT350R” se distingue por un llamativo alerón trasero que está integrado en la tapa del maletero.

Otro elemento distintivo de la versión “GT350R” son sus llantas de aleación de 19 pulgadas fabricadas en fibra de carbono, que tienen una mayor anchura y montan neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 de tipo “semi-slick” en medida 305/30 ZR19 delante y 315/30 ZR19 detrás (Michelin Pilot Super Sport 295/35 ZR19 delante y 305/35 ZR19 en el Shelby GT350, con llantas de aleación de aluminio).

La cura de aligeramiento que ha recibido el Ford Mustang Shelby GT350R se completa con algunos elementos más fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono, como el alerón trasero y la moldura que envuelve el radiador delantero (es un 24 % más ligera que la pieza original y reduce el peso 860 gramos).

Además, se han eliminado los asientos traseros y algunos elementos de equipamiento que aligeran aún más el conjunto, como el climatizador automático bizona, el equipo de audio/multimedia con navegador y pantalla en color de 8”, la cámara de visión marcha atrás, las alfombrillas y el paquete de sellado e inflado para pinchazos (elementos que se pueden poder opcionalmente con el “Paquete de Electrónica R”).

05_Ford-Mustang-Shelby-GT350R_pruebaOtros elementos que sí lleva de serie el Mustang Shelby GT350R (en el Shelby GT350 se ofrecen en opción dentro del “Paquete R”) son la amortiguación “MagneRide” con ajuste en flexibilidad, el arco de refuerzo de aluminio entre las copelas de la suspensión delantera, muelles específicos más firmes, las llantas de fibra de carbono, el alerón trasero de fibra de carbono, el escape con doble tramo y unos radiadores adicionales para la refrigeración del motor, la caja de cambios y el diferencial autoblocante trasero (adaptados para rodar a fondo en circuito).

Con todo esto, el peso en vacío del Ford Mustang Shelby GT350R es de 1.658 kilogramos (1.680 kg con el “Paquete de Electrónica R”), lo que supone una reducción de 62 kilogramos respecto al Ford Mustang Shelby GT350 con el “Paquete R” (1.720 kg).

Teniendo en cuenta su generoso tamaño de carrocería y la dimensión de los distintos elementos mecánicos que lleva (motor V8, cambio manual de seis marchas con diferencial autoblocante, discos de freno de gran diámetro, ruedas muy anchas…), podemos considerar que el trabajo de aligeramiento realizado es más que satisfactorio, aunque sigue siendo mucho más pesado que otros rivales “R” como el BMW M4 GTS (1.510 kg) o el Porsche 911 GT3 (1.430 kg), ventaja de la que sacan partido sus rivales alemanes.