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Toyota GR Supra 2019

Escrito por: Víctor M. Fernández - 16 junio 2019

Dos modos de conducción y chasis con amortiguación adaptativa

La elevada rigidez estructural obtenida en el Toyota GR Supra ha permitido a los ingenieros optimizar la evolución de los trenes rodantes, la geometría de la suspensión, el reglaje de la amortiguación y el equipo de frenada, que también comparte con el BMW Z4 Roadster M40i.

El diseño de la suspensión independiente cuenta con una configuración McPherson en el eje delantero y un esquema de paralelogramo deformable multibrazo en el eje trasero (con cinco brazos).

Los principales brazos de control de la suspensión están fabricados en aluminio, así como los cojinetes giratorios, consiguiendo así reducir el peso de las masas no suspendidas, mientras que los correspondientes subchasis y los puntos de anclaje de los brazos de control se han confeccionado extremadamente rígidos.

Amortiguadores telescópicos, muelles helicoidales y barras estabilizadoras en ambos ejes rematan el conjunto elástico de la suspensión del Toyota GR Supra, con la particularidad de emplear un sistema de amortiguación variable adaptativa de control electrónico (“Adaptive Suspension System”).

Con una respuesta instantánea en los cambios de superficie, la amortiguación “AVS” mejora el rendimiento de la suspensión, ajustando la flexibilidad de la amortiguación en cada rueda para mantener el coche lo más estabilizado posible, además de preservar el confort de marcha.

En función de las condiciones puntuales de manejo, el conductor puede elegir entre un programa de amortiguación “Normal” (más confortable) o “Sport” (más deportiva).

El sistema de dirección del Toyota GR Supra también admite una selección “Normal” o “Sport” y su cremallera con asistencia eléctrica modifica el nivel de dureza en función de la velocidad.

La puesta a punto deportiva en el chasis del Toyota GR Supra queda rematada con un equipo de frenos que tiene discos ventilados de generoso tamaño en las cuatro ruedas.

Los discos delanteros tienen una medida de 348 x 36 mm (diámetro x espesor) y están mordidos por unas pinzas fijas de aluminio de cuatro pistones, desarrolladas por los especialistas de Brembo, mientras los discos traseros son de 345 x 24 mm y llevan unas pinzas monopistón de construcción flotante.

Además, el nuevo deportivo cuenta con función de secado de los discos en conducción sobre lluvia (aplica leves frenadas a intervalos intermitentes cuando el limpiaparabrisas automático está en funcionamiento) y el freno de mano de anteriores generaciones se ha sustituido por un freno de estacionamiento eléctrico.

El complemento ideal al trabajo de puesta a punto realizado en el chasis del Toyota GR Supra lo encontramos en la posibilidad de seleccionar entre dos modos de conducción (“Normal” y “Sport”), mediante un botón específico situado en la consola central.

En el modo “Normal”, el ajuste de todos los elementos está enfocado para un mayor confort y suavidad de manejo en el uso cotidiano (aunque sigue manteniendo un tacto deportivo), mientras que en el ajuste “Sport” adapta la configuración a una conducción decididamente deportiva.

Cuando el conductor pulsa el modo de conducción “Sport”, la respuesta del acelerado es más contundente, el escape deportivo incrementa su sonoridad, el funcionamiento del cambio automático es más rápido, el diferencial autoblocante activo aporta una mayor eficacia, las ayudas electrónicas son más permisivas con el deslizamiento de los neumáticos, la amortiguación regulable “AVS” adopta su reglaje más duro y el grado de asistencia de la dirección es más deportivo.