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Con el tifón llegó la victoria de Bottas. GP Japón 2019

Un relato de El Abuelete del M3 - 14 octubre 2019

Programar el GP de Japón en plena estación de los tifones asiáticos es jugar a la ruleta rusa. Quizás deba ser así, pues la Fórmula 1 es riesgo y aún lo era más en épocas anteriores, cuando nada detenía una carrera, ya fuera fuego o agua.

Todos tenemos en la memoria aquella ocasión de 1976, bajo el diluvio de Suzuka, en el que la retirada de Niki Lauda, temeroso de una nueva tragedia tras su reciente accidente en Nürbürgring, le abrió la puerta a James Hunt para conquistar su único campeonato.

El piloto británico pagó el precio de jugárselo todo, en el envite de pasar bajo la bandera de cuadros en un tercer lugar que, pocos minutos antes, navegando sobre ríos líquidos y “sprays” ciegos, parecía inalcanzable.

Pero, este fin de semana, entre los rayos, truenos, lluvias y vientos huracanados del sábado, sería Valtteri Bottas y el equipo Mercedes quienes pondrían su luz particular en una carrera disputada a pleno sol sobre el circuito de Suzuka, en el que las estadísticas marcaban a los pilotos de Ferrari en la casilla de favoritos a la victoria (desde hace décadas, todos los pilotos ganadores del GP de Japón habían arrancado en la primera línea).

El tifón Hagibis llegaba ya programado para este sábado y obligaba a posponer la “Qualy” hasta el domingo, cobrando así doble valor el resultado de las prácticas libres del viernes, con la posibilidad de tener que hacer valer sus tiempos para configurar la parrilla de salida.

En esos “Libres 2” habían marcado el mejor registro las “Flechas de plata”, dejando claro por qué Suzuka ha sido “territorio Mercedes” en estos años de la era híbrida (desde 2014).

Con todo el “paddok” recogido en el parón obligado por el tifón, los juegos de estrategia y de video consola se turnaban en un atípico sábado de hotel, amaneciendo con sol radiante y viento racheado en la mañana del domingo.

 

 

 

 

 

Si los “Libres 2” fueron para Mercedes, los dos Ferrari SF90 se hacían con la primera línea de salida a la hora de la verdad (“Q3”), marcando Sebastian Vettel (Ferrari) una brillante “pole” que suponía también el récord absoluto de la pista (1 m 27,064 s).

El piloto alemán le arrebataba así la primera posición de salida a su compañero, Charles Leclerc (Ferrari), que por tan solo 0,189 segundos no podía continuar con la línea ascendente registrada en los últimos Grandes Premios (había marcado la “pole” en las últimas cuatro carreras consecutivas).

Tras los pilotos de Ferrari se iban a situar los dos Mercedes-AMG W10 (Valtteri Bottas y Lewis Hamilton), los dos Red Bull-Honda RB15 (Max Verstappen y Alexander Albon) y ambos McLaren-Renault MCL34 (Carlos Sainz Jr y Lando Norris), siendo Pierre Gasly (Toro Rosso) y Romain Grosjean (Haas) quienes completaban las diez primeras plazas de parrilla.

Con los semáforos rojos ya encendidos y las gradas expectantes de un nuevo “tifón” deportivo, Sebastian Vettel (Ferrari) erraba en la salida, moviendo su coche antes de tiempo y frenando en seco para no ser penalizado.

Veía entonces como Valtteri Bottas (Mercedes) disparaba su “Flecha de plata” para situarse en una primera posición que ya no habría de abandonar, mientras contenía los envites del resto de adversarios.

Tampoco era buena la salida de Charles Leclerc (Ferrari), que se veía abrazado entre los monoplazas de Lewis Hamilton (Mercedes) y un incisivo Max Verstappen (Red Bull) que le rebasaba por el exterior de la primera curva.

 

 

 

 

 

Leclerc intentaba evitar el adelantamiento abriendo su trayectoria y tocaba el monoplaza de Verstappen (Red Bull), acabando el holandés fuera del asfalto (se reincorporaba en las últimas posiciones) y el monegasco con el alerón delantero dañado.

Resistiéndose a las indicaciones de sus ingenieros, Charles Leclerc (Ferrari) se mantenía varias vueltas en la pista arrastrando parte de su alerón delantero, hasta que se desprendía una de las piezas y arrancaba el espejo retrovisor derecho de Lewis Hamilton (Mercedes), que rodaba a su rebufo.

Al completar la vuelta 3 sería cuando el piloto de Ferrari tomaba la línea de “pit lane” y aprovechaba a montar nuevos neumáticos de compuesto medio, volviendo a la pista en la última posición e iniciando su particular remontada.

Veríamos entonces una sucesión de giros en los que Charles Leclerc (Ferrari) se convertía en principal protagonista, realizando numerosos adelantamientos al mismo tiempo que los comisarios deportivos habían comenzado una investigación sobre los incidentes en los que el monegasco había estado implicado al comenzar la carrera, que llevaban a Max Verstappen (Red Bull) a retirarse en la vuelta 15 (tenía daños en el fondo plano y en el equipo decidían abandonar para preservar el resto de elementos mecánicos).

Con Valtteri Bottas (Mercedes) afianzado en el liderato, Sebastian Vettel (Ferrari) entraba en la vuelta 16 a cambiar neumáticos para intentar un “undercut” sobre su rival finlandés, volviendo a montar un nuevo juego de neumáticos de compuesto blando (todos los “pit stops”).

El equipo Mercedes respondía tan solo un giro después y Bottas volvía a pista con neumáticos de compuesto medio, mientras que Lewis Hamilton se mantenía sobre el asfalto hasta la vuelta 21 (montando compuesto medio en su primera parada), quedando las tres primeras posiciones en el mismo orden que estaban, aunque con estrategias diferentes que dejaban el suspense en la pista.

 

 

 

 

 

Entretanto, Carlos Sainz Jr (McLaren) se mantenía en una sólida cuarta posición provisional, aprovechando su excelente salida en parrilla (donde adelantaba al Red Bull de Albon), el incidente de Leclerc (Ferrari), la retirada de Verstappen (Red Bull) y con una estrategia de carrera establecida a una sola parada (vuelta 26).

La prueba de Suzuka estaba resultando muy amena para los miles de apasionados espectadores nipones, con mucha disputa en la parte central de la misma, donde unos y otros pugnaban por ganar posiciones, arriesgando lo que impone el perfil de un trazado con curvas tan imponentes como la rapidísima “130R”, testigo de adelantamientos al límite, ahora (con Leclerc sobre Räikkönen) y en el pasado (con Alonso sobre Schumacher en 2005).

El desgaste de los neumáticos iba imponiendo la obligación de realizar una segunda parada, que ejecutaban Sebastian Vettel (Ferrari) en la vuelta 31 (montaba compuesto medio) y Valtteri Bottas (Mercedes) en la vuelta 36 (montaba compuesto blando), mientras que Hamilton (Mercedes) se colocaba líder y estiraba su segunda parada hasta la vuelta 42 (montaba compuesto blando), en una maniobra que no resultaba del agrado del piloto británico (hubiera intentado ganar la carrera aguantando las diez vueltas que quedaban con los neumáticos medios que llevaba).

Con Valtteri Bottas (Mercedes) y Sebastian Vettel (Ferrari) de nuevo en las dos primeras posiciones, Lewis Hamilton (Mercedes) empujaba con todo durante las últimas vueltas para tratar de adelantar a Vettel, pero el piloto alemán aguantaba con maestría los envites de su rival pugnando por la segunda plaza en el podio.

Poco más podía hacer Carlos Sainz Jr (McLaren) con un monoplaza que aportaba equilibrio pero no tenía ya más velocidad, cediendo la cuarta plaza en favor de Alexander Albon (Red Bull) pero aguantando la presión de un ascendente Charles Leclerc (Ferrari) que lanzaba un balón de oxigeno final al tener que entrar a realizar su tercera parada en “pit lane” en la vuelta 46.

 

 

 

 

 

Valtteri Bottas (Mercedes) cruzaba así bajo la bandera de cuadros como brillante vencedor de una carrera que terminaba acortándose una vuelta, debido a un error en el sistema que muestra el final de carrera (con una pantalla digital, no solo con la bandera ajedrezada).

Sergio Pérez (Racing Point) sería el gran beneficiado de dicha decisión, puesto que había acabado contra las protecciones en la última vuelta de carrera (53), al ser golpeado a final de recta por Pierre Gasly (Toro Rosso). Fijar la clasificación final de la carrera en la vuelta 52 le permitía sumar los dos puntos que otorga la P9 en la que se encontraba en dicho giro.

Charles Leclerc (Ferrari) conseguía cruzar meta en P6, pero posteriormente recibiría una doble sanción de 5 segundos (por causar una colisión con Verstappen) y 10 segundos (por continuar rodando en pista en condiciones inseguras) que le relegaban a la P7 final de la carrera.

Buena actuación también de ambos monoplazas de Renault tras una sesión clasificatoria decepcionante. Daniel Ricciardo (P6) y Nico Hülkenberg (P10) conseguían meter ambos coches en las plazas de puntos, aunque su resultado queda a la espera de una verificación técnica después de recibir una reclamación por parte del equipo Racing Point (les acusa de llevar un sistema de reparto de frenada prefijado que no se ajusta a reglamento).

A la celebración de los pilotos en el podio se unía también la fiesta general dentro del equipo Mercedes-AMG F1, que rubricaban en Suzuka su sexto título consecutivo de constructores, trofeo que dedicaban al recientemente fallecido Niki Lauda.

Quizá en la próxima cita (GP de México) sea también Lewis Hamilton (Mercedes) el que celebre su sexta corona de Campeón del Mundo de Fórmula 1, marcando en cada carrera un nuevo récord que podría acabar convirtiéndolo en el piloto más laureado de la historia.

CLASIFICACIÓN FINAL GP DE JAPÓN 2019

1º Valtteri Bottas (Mercedes), 52 vueltas en 1 h 21 m 46,7 s

2º Sebastian Vettel (Ferrari), a 13,3 s

3º Lewis Hamilton (Mercedes), a 13,8 s

4º Alexander Albon (Red Bull-Honda), a 59,5 s

5º Carlos Sainz Jr (McLaren-Renault), a 1 m 09,1 s

6º Daniel Ricciardo (Renault), a 1 vuelta

7º Charles Leclerc (Ferrari), a 1 vuelta

8º Pierre Gasly (Toro Rosso-Honda), a 1 vuelta

9º Sergio Pérez (Racing Point-Mercedes), a 1 vuelta

10º Nico Hülkenberg (Renault), a 1 vuelta

Pole Position: Sebastian Vettel (Ferrari), en 1 m 27,064 s

Vuelta rápida en carrera: Lewis Hamilton (Mercedes), vuelta 45 en 1 m 30,983 s

NOTA: Charles Leclerc (Ferrari) pasaba bajo la bandera de cuadros en P6, pero recibía al finalizar una doble penalización de 5 + 10 segundos respectivamente, por causar una colisión con Max Verstappen (Red Bull) y por continuar rodando en condiciones inseguras (parte de su alerón delantero se acababa desprendiendo en la pista).

El recorrido total de la carrera se acortaba una vuelta (52) al mostrar la bandera de cuadros antes de tiempo por un error en el sistema. Dicha decisión colocaba en P9 a Sergio Pérez (Racing Point), que había sufrido un accidente en la última vuelta completada (53).

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