Pura potencia y máximo consumo en su motor bóxer 2.5 Turbo
Junto con Porsche, Subaru es la única marca en la actualidad que sigue apostando por la fabricación de motores tipo bóxer, con cilindros horizontales y opuestos. El nuevo Subaru WRX STI 2.5 Sedan Rally Edition mantiene el mismo propulsor “EJ25” de cuatro cilindros bóxer y 2,5 litros de cilindrada que llevaba anteriormente, aunque se ha realizado una ligera revisión en su gestión electrónica para ofrecer una respuesta más rápida al acelerador.
Es un motor que tiene inyección indirecta de gasolina, distribución variable “Dual AVCS” en las válvulas de admisión y escape («Dual Active Valve Control System») y un turbocompresor que le permite desarrollar una potencia de 300 CV a 6.000 rpm (122,1 CV/litro de potencia específica) y un par máximo de 407 Nm a 4.000 rpm, cifras que no han experimentado ningún cambio respecto al anterior modelo.
Sus aceleraciones resultan fulgurantes y los 300 CV nos llevan de curva en curva en un intenso suspiro. El motor turboalimentado nos arrolla con su embriagadora “patada”, apreciando todo su máximo empuje a partir de 3.000 rpm, para sentir que estira pleno de fuerza hasta llegar a las 6.700 rpm que marcan la zona roja del cuentavueltas y el corte de inyección.
No obstante, su respuesta es mejorable a bajo régimen (en donde el motor se muestra algo perezoso) y, en la práctica, tampoco parece realmente útil estirar más allá de las 6.000 rpm que marcan el régimen de potencia máxima.
El manómetro de presión del turbo situado en la pantalla en color del salpicadero nos marca la presión de soplado en tiempo real, indicándonos también los picos de sobrepresión máxima (hasta 1,2 bar) y el porcentaje de apertura del acelerador.
A través del mando “SI-DRIVE” (“Subaru Intelligent Drive”) situado junto a la palanca de cambios, el conductor puede seleccionar entre tres programas de conducción que afectan exclusivamente a la respuesta del motor (el mando “SI-DRIVE” ya lo estrenó la anterior generación).
El programa “Intelligent” es el más indicado para el uso cotidiano (al ser más suave en su respuesta), aunque no carece tampoco de cierto carácter dinámico. En el ajuste “Sport” apreciamos una respuesta más directa y deportiva, mientras que en el modo “Sport Sharp” saca a relucir el máximo potencial del motor 2.5 Turbo, aportando la máxima presión de soplado disponible con la mayor rapidez.
El resultado final es una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y una velocidad máxima homologada de 255 km/h, aunque a costa de unas cifras de consumo realmente elevadas en toda circunstancia.
Ni siquiera en conducción a ritmo moderado nos resultará fácil bajar de los 11 litros/100 km de media (el consumo mixto homologado es de 10,4 l/100 km). A lo largo de nuestra toma de contacto, las cifras de consumo han sido diversas, marcando medias de 12,8 l/100 km en conducción ágil y 29,6 l/100 km en conducción deportiva, alcanzando incluso los 38,7 l/100 km en conducción a fondo por carreteras de montaña.
Todo esto se traduce también en una autonomía limitada, que con 60 litros de capacidad en el depósito de combustible se reduce a poco más de 400 kilómetros de recorrido en el uso cotidiano y puede llevarnos hasta la gasolinera en menos de 200 km si damos rienda suelta al acelerador y las máximas prestaciones que desarrolla.
En cuando al sonido que percibimos del motor, a mí me parece que agrada, pero tampoco llama especialmente la atención. El característico “ronquido” bóxer de su propulsor ha sido convenientemente filtrado, resultando incluso “silencioso” en el uso cotidiano, aunque algunos echarán en falta más contundencia sonora cuando pisamos el acelerador a plena carga, algo que ocurría en anteriores generaciones. No obstante, el discreto petardeo que emana de sus cuatro salidas de escape en los momentos de retención se encarga de recordarnos que no estamos conduciendo un coche cualquiera.
Así pues, el Subaru WRX STI 2.5 Sedan Rally Edition no es una berlina especialmente cómoda para su uso cotidiano, aunque tampoco resulta un coche insufrible. Los más “jóvenes de espíritu” no encontrarán ningún problema en sacarlo a pasear a diario o realizar un viaje largo, gracias a la buena capacidad de absorción de las suspensiones y contenida sonoridad del motor.