Eficacia total en su transmisión activa “Symmetrical AWD”
El nuevo Subaru WRX STI 2.5 Sedan Rally Edition hereda el mismo sistema de transmisión total “Symmetrical AWD” que llevaba anteriormente, con tres diferenciales autoblocantes (delantero, central y trasero) y un diferencial central activo que admite el ajuste del conductor mediante el mando “DCCD” situado en la consola central.
El “Driver´s Control Centre Differential” (“Diferencial Central Controlado por el Conductor”) permite configurar el reparto de par entre ambos ejes para así obtener una mayor capacidad de tracción sobre superficies deslizantes o una mayor agilidad de conducción en carreteras con curvas.
El “DCCD” actúa sobre el bloqueo activo del diferencial central (aportando progresivamente un mayor par de tracción sobre el eje delantero) y permite al conductor seleccionar entre seis programas de ajuste manual (recomendado más bien para expertos) y tres programas de ajuste automático (“Auto”, “Auto +” y “Auto –“).
En condiciones normales (“Auto”), el reparto de tracción es del 41 % en las ruedas delanteras y el 59 % restante en las ruedas traseras y, en el modo manual, dicho reglaje es variable y se produce un reparto activo que pasa del 35:65 en la primera de las seis posiciones hasta el 50:50 de reparto en el ajuste final (“Lock”).
En la práctica, mi recomendación se centra sobre los ajustes automáticos, pues trabajan con mucha eficacia y nos evitan quebraderos de cabeza. En el programa “Auto –“ prima la agilidad del eje trasero, mientras que en el programa “Auto +” las ruedas delanteras tiran con mayor tracción para mover el coche incluso en condiciones de adherencia límite.
Los reglajes manuales requieren leves conocimientos técnicos, algo de experiencia y cierta sensibilidad para adoptar la regulación más adecuada, siendo en el primero de los seis ajustes en el que apreciamos una mayor agilidad de movimientos del eje trasero, ayudado también por el nuevo control activo de guiñada “ATV”.
En cualquiera de los programas, el sistema de transmisión desacopla automáticamente el diferencial central en cuanto se acciona el freno de mano, permitiendo así técnicas avanzadas de conducción para colocar el morro en las horquillas más cerradas. En el programa “Auto” podemos apreciar cómo el eje delantero nos saca del sobreviraje en cuanto aceleramos, mientras que en la primera posición del programa “Manual” nos deleita con un mayor deslizamiento de las ruedas traseras que prolongan el sobreviraje (al tener un menor bloqueo del diferencial central).
El control de tracción “TCS” y el control dinámico de estabilidad “VDC” trabajan a la perfección con el sistema de tracción total “Symmetrical AWD” para incrementar la seguridad y facilidad de conducción del Subaru WRX STI 2.5 Sedan Rally Edition. Dada su excelente motricidad, el control electrónico de tracción tiene poco trabajo que hacer, aunque también se puede activar un control de tracción deportivo (denominado “Traction Mode”) que incrementa el umbral de deslizamiento de las ruedas.
En cualquiera de los ajustes, la puesta a punto es adecuada y no parece intervenir en la conducción antes de lo necesario (incluso cuando exploramos los límites dinámicos del vehículo), resultando tan solo recomendable desactivar por completo las ayudas electrónicas en situaciones muy concretas y “pilotado” ya por manos muy expertas.
El nuevo Subaru WRX STI no presenta cambios mecánicos en su caja manual de seis velocidades y mantiene idénticos desarrollos de transmisión (bien adaptados y escalonados), aunque sí se ha trabajado en el mecanismo de guiado para mejorar su precisión y rapidez de manejo.
Su accionamiento tiene un tacto durito, buena precisión de guiado y recorridos cortos de cambio que admiten movimientos rápidos al seleccionar las marchas. Sin embargo, el cambio entre 1ª y 2ª marcha requería un accionamiento algo más lento en nuestra unidad de pruebas, pues marcándolo con rapidez resultaba inevitable el rasquido de la piñonería (quizá porque resulta más rápido el cambio de marcha que el accionamiento del pedal de embrague).