Fibra de carbono en el exterior y en el interior
El Lamborghini Veneno y Veneno Roadster emplean el mismo chasis monocasco de fibra de carbono utilizado por los Lamborghini Aventador y Aventador Roadster respectivamente. La versión “Roadster” carece por completo de techo y añade unos arcos de seguridad específicos tras los asientos, además de unas ventanillas laterales adaptadas a la configuración de esta variante.
También comparten los subchasis de aluminio empleados en la parte delantera y trasera, aunque convenientemente adaptados a los nuevos requerimientos del Veneno. Sobre dichos subchasis van anclados los conjuntos de suspensiones, el motor V12 y la caja de cambios “ISR”.
La fibra de carbono se utiliza además en la fabricación de todos los paneles de la carrocería y en los distintos elementos aerodinámicos que permiten ofrecer a este súper deportivo el agarre propio de un coche de competición.
El habitáculo del Lamborghini Veneno muestra también la fibra de carbono como material predominante en la mayor parte de los elementos interiores y sus molduras decorativas (paneles de las puertas, volante, consola central, cubierta de la instrumentación y levas de cambio secuencial).
Los asientos bacquet están fabricados en “composite forjado” un ligero material compuesto patentado por la marca italiana, al igual que el revestimiento de “CarbonSkin” utilizado en algunas partes del salpicadero, la tapicería de los asientos y el techo. Dicho tejido maleable utiliza como elemento base la fibra de carbono (estabilizada con una matriz de resina flexible) y permite no solo ofrecer una imagen muy deportiva, sino que también se adapta a cualquier forma y resulta muy ligero en su confección.
Motivos decorativos en color rojo rematan la imagen ultra deportiva del interior del Lamborghini Veneno, que también recibe un cuadro de instrumentos específico con fondo amarillo y un nuevo indicador de aceleraciones laterales y longitudinales (fuerzas “G”).
Semejante despliegue de materiales livianos ha permitido aligerar 125 kg de peso respecto al Lamborghini Aventador, consiguiendo que el Lamborghini Veneno marque en báscula tan solo 1.450 kilogramos (1.490 kg el Veneno Roadster), obteniendo así una relación peso/potencia de 1,93 kg/CV (1,99 kg/CV el Roadster).
