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Niki Lauda vs James Hunt. I parte

Un relato de El Abuelete del M3 - 17 septiembre 2013

Ferrari de nuevo en la lucha por el título

Estamos en 1974 y, en Ferrari, las cosas están empezando a ir razonablemente bien. Se perciben ya las mejoras introducidas en su estructura con la llegada de Montezemolo y la evolución técnica aplicada por Mauro Forghieri en el Ferrari B3/74.

El monoplaza no era más que una concienzuda evolución del Ferrari B3/73 utilizado en la temporada anterior y su chasis monocasco de aluminio contaba con una menor distancia entre ejes, nueva distribución de pesos, radiadores colocados en los laterales y una prominente toma de admisión en forma de generoso “periscopio”, mientras que su motor 3.0 de doce cilindros bóxer desarrollaba 490 CV a 12.500 rpm.

Tras el concienzudo trabajo de puesta a punto realizado en la pretemporada, llegaba la hora de la verdad y Niki Lauda obtenía su primera victoria en Fórmula 1 en el Gran Premio de España (Jarama), junto a Clay Regazzoni en segundo lugar

En el GP de Mónaco, Regazzoni se colocaba en cabeza y era atacado en cada curva por el impetuoso Lauda, sin que en el box de Ferrari pareciera afectarles el peligro de semejante rivalidad. En la vuelta 21, Regazzoni cometía un fallo y realizaba un trompo que le obligaba a remontar posiciones el resto de la carrera, mientras que Lauda debía abandonar poco más tarde por una avería en su motor. El piloto suizo finalizaba la carrera en cuarta posición y desperdiciaba unos puntos preciosos de cuya importancia se daría cuenta a final de temporada.

El doblete se volvía a repetir en el Gran Premio de Holanda, disputado en Zandvoort, con Lauda vencedor y Regazzoni en segundo puesto, mientras que Clay obtenía también una victoria en el GP de Alemania (Nürburgring).

Con todo esto, Regazzoni llegaba a la última carrera de la temporada con opciones de hacerse campeón, empatado a puntos con Emerson Fittipaldi (McLaren-Ford M23). El suizo es ya un piloto consolidado y ha demostrado ser fiable, que suma puntos en todas las carreras, mientras que a Lauda no se le considera aún un ganador serio, aunque también suma, con lo que Ferrari tiene esperanzas hasta el final.

El 6 de octubre de 1974 se disputa dicho GP de Estados Unidos en el circuito de Watkins Glen y, el equipo Ferrari, queda sorprendido por unos resultados de calificación que no esperan. Lauda, fuera de la lucha por el título, obtiene el 5º puesto de entrenamientos, aun teniendo que competir con el coche reserva, y Fittipaldi marca el 8º mejor tiempo, justo por delante de Regazzoni en parrilla de salida.

En la carrera, Clay marcha hundido fuera de la zona de puntos, con problemas en su Ferrari 312 B3/74. Pese a ello, su gran profesionalidad le hace seguir, terminando 11º y quedando en el campeonato a 3 puntos de Emerson Fittipaldi, que se proclama Campeón del Mundo por segunda vez.

Evidentemente, Regazzoni se encontró con un fin de semana torcido después de una buena temporada. Fue una espina clavada para siempre, pues puso lo que había que poner y luchó hasta la última carrera, pero en Ferrari deberían esperar otra ocasión, obteniendo la seguna posición final en el Campeonato de Constructores.

 

 

 

 

 

En aquella temporada de 1974, Lauda había dejado constancia de su atrevimiento y velocidad, marcando la “pole position” con el Ferrari B3/74 en nueve de los quince Grandes Premios disputados y obteniendo la cuarta plaza final en el campeonato.

Entre tanto, la suerte no acompañaba a un talentoso James Hunt (Hesketh-Ford 308), que debía retirarse en nada menos que nueve carreras, aunque lograba subirse al tercer escalón del podio en los Grandes Premios de Suecia (Anderstorp), Austria (Österreichring) y Estados Unidos (Watkins Glen).