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Carlos Sainz vuelve a la carga en el Dakar 2013

Escrito por: Juan Francisco Calero - 3 diciembre 2012

En estos pasados días, migaja a migaja, hemos ido conociendo y construyendo la buena nueva de la vuelta de Sainz a la competición. El piloto madrileño lo hará para la escudería Red Bull Desert Wings, que como cuyo nombre indica cuenta como patrocinador principal con la omnipresente bebida energética. Parece que el hecho de que este año se empiece el día 5 –permite pasar la nochevieja en casa- ha animado más si cabe a nuestro piloto de carreras más laureado, y cuando menos parece digno de aplauso que un volantista con medio siglo ya a sus espaldas siga con el hambre y la ilusión por competir al máximo.

Sainz se había pasado 2012 con un ojo en la incipiente carrera de su hijo, Carlos Sainz Jr., y con el otro desarrollando y poniendo a punto el Volkswagen Polo que el año que viene debuta en el WRC. Descartada la posibilidad de correr con la firma germana el Dakar Sudamericano, Sainz estuvo haciendo varios movimientos en los despachos con la intención de competir.Y finalmente encontró el acomodo en esta escudería nueva, que cuenta con Nasser Al-Attiyah como el otro piloto oficial, con una generosa cantidad de petrodólares mediante que han servido para fabricar el prototipo, que aparte de alas energéticas, también llevará publicidad de Qatar.

Y es el prototipo el que se lleva todas las atenciones estos días. Se trata de tecnología privada organizada a partir de un chasis tubular y un potentísimo motor “todo atrás” desarrollado en California, EEUU. Un concepto de vehículo prácticamente idéntico a la carrocería Hummer con la que el qatarí corrió el año pasado el Dakar con poca fortuna: hubo algunos momentos rapidísimos y muchas, muchas averías mecánicas.

Lo importante es que corra, no que sea bonito

 

El nuevo buggy –de buggy tiene poco por tamaño, los yankees le llaman Trophy Truck– se ha desarrollado contrarreloj en las instalaciones propiedad de Jefferies Racing, un taller de vehículos de competición especializado y habituado a fabricar  y vender máquinas para competir en las carreras campo a través (Bajas) en California y México, cuyos recorridos son muy similares a las que tenemos en España. Este vehículo tiene tres elementos clave que son los que han de marcar la diferencia, para bien o para mal:

– Una suspensión complejísima, la verdadera joya y núcleo del desarrollo, capaz de abordar zonas rotas, pedregosas, saltos, dunas, pistas veloces, vadeos y cualquier otro escollo que presente el alucinante recorrido de la prueba. De la fiabilidad y calidad de este factor depende prácticamente cualquier opción de victoria.

– Un propulsor derivado del Chevrolet Corvette V8, convenientemente modificado y preparado para ofrecer una potencia oficial de 735 CV, más que algunos de los camiones que participan. ¿La potencia del Truck de Sainz? Imposible de saber a priori (si alguien conoce el dato, que me lo diga), aunque será mucho menor, ya que hay limitaciones (bridas) en la admisión.  No creo que en el mejor de los casos pase de 500 CV, que no está nada mal. Dos datos que han trascendido: Pesa sobre los 1400 kilos, y el depósito de gasolina que llevará Carlos tras la nuca tiene 250 litros de capacidad.

Consecuencia de lo anterior, una transmisión de dos ruedas motrices. En el Dakar la normativa permite correr con cuatro ruedas motrices con un límite de potencia. En el caso de las dos ruedas motrices la potencia permitida es mayor para compensar.  Tan sólo hay un precedente (2000, Schlesser) en el que un proto se hizo con el trofeo. Los prototipos están oficialmente prohibidos en el Dakar actualmente, es decir, todo coche aunque sea artesanal y privado debe de estar dentro de unas cotas marcadas por la FIA.

El año pasado se comprobó que con esta combinación de factores más el autoinflado de ruedas (permitido en los 4×2, prohibido en los 4×4) hacían a los monstruos de EEUU  mucho más rápidos que los eficaces oficiales provinentes de Europa y Japón. Este año está por ver si seguirá habiendo tanta superioridad.  En el siguiente vídeo oficial se puede ver a los dos pilotos probando y opinando sobre su nueva montura. Está en inglés.

 

 

Con estos dos pilotos y un prototipo tan potente y espectacular la diversión está más que asegurada. Plantar cara a los coches oficiales, con Peterhansel y su Mini oficial del equipo BMW como primer espada va a ser muy difícil, pero desde luego por nivel de pilotaje y velocidad esta “extraña pareja” tiene calidad para ganar la carrera. Todo depende de cómo se comporte el coche y cuál sea su grado de fiabilidad mecánica. Teniendo en cuenta lo que pasó el año anterior con los Hummer de Gordon –posteriormente descalificado por manipular la brida de admisión de su coche descaradamente- y Al-Attiyah no se puede descartar nada, incluso que la victoria. La bisoñez del vehículo, sus probables problemas mecánicos y los apuros que pasarán en zonas especialmente complicadas son los puntos débiles. El nivel de velocidad de los pilotos, la experiencia, y la descomunal potencia de estos gigantescos tragadesiertos las bazas fuertes. Habrá que ver cómo dialogan pros y contras en ese entorno tan especial y lleno de sorpresas y fatalidades imprevistas en que se juega el Dakar.

Y un último tema no menos curioso, los copilotos, tan imprescindibles en esta carrera o más como en cualquier competición cronometrada fuera de circuito. Aunque parece raro, el ya veterano Lucas Cruz correrá con Nasser, cuando fue el escudero de Sainz en ediciones anteriores, mientras que el madrileño irá acompañado de Timo Gottschalk, que casualmente ganó el Dakar con Al-Attiyah en 2011. Revalidan de este modo la rivalidad que estos dos pilotos tuvieron como volantes oficiales de Volkswagen, intercambiando sus copilotos. Algo muy extraño, pero lógico por otra parte teniendo en cuenta que el dueto formato por el qatarí y el catalán ya corrió el año pasado, año en que Sainz no participó.

Un año más atrás en el tiempo (2010) ganaron Cruz y Sainz, y dejaron para el recuerdo este vídeo, a mi juicio muy interesante y creo poco difundido: Están perdidos, envueltos en la nube de polvo del resto de pilotos y la propia –a veces van marcha atrás- y se están jugando ganar la carrera. El diálogo, las caras, la actitud… habla por si solo.

¡Un mes y vuelve el Dakar!

 

 

 

 

 

 

 

  • 1 comentario

    • El Abuelete del M3 dijo:

      Aparte el interés de la noticia, el vídeo del final dice mucho de la calidad y carácter de nuestro campeón…El copi en pánico, desorientado,habría sido muy fácil «acordarse de sus muertos» (en plan coloquial) y sin embargo, Carlos Sáinz lo anima y recupera. Así no es de extrañar que llegara a doble campeón del mundo y ahora vuelva a ganar como lo hizo en 2010. Enhorabuena por el rescate del documento.