Fórmula 1 2016. Amanece, que no es poco

Ya están los equipos embarcados para disputar el GP de Australia 2016, en esta Fórmula 1 que, al término de la temporada anterior, parecía no gustarle a nadie, excepto al Team Mercedes AMG F1 y a su piloto estrella, Lewis Hamilton.

El británico tricampeón parece dispuesto a seguir pulverizando los récords de aquellos pilotos que fueron sus ídolos, cuando apenas era un chiquillo que tenía muy claro lo que quería ser de mayor.

Las pérdidas de ruido y furia, emoción competitiva, audiencia mediática y su repercusión económica en el bolsillo de ese gran manipulador llamado Bernie Ecclestone y sus gregarios, los patrones de los equipos, han actuado como revulsivo, generando una “brainstorm” en la cual cada uno ha soltado su ocurrencia, según sus intereses, para intentar revitalizar el Gran Circo de la Fórmula1.

De todo ello, más orientado al horizonte 2017, se va a aplicar ya en esta temporada una nueva fórmula de calificación en la que, cada tanda, tendrá unos minutos salvajes que podrán convertirse en trampas mortales para los incautos.

También ha echado su cuarto a espadas el fabricante de neumáticos, aportando una nueva especificación “ultrablanda” con distintivo morado (“Ultrasoft Purple”). Además, Pirelli ha aumentando a tres las variantes disponibles para cada Gran Premio, con la obligación de utilizar, al menos, dos de ellas en carrera.

Explorando en el campo de la seguridad de los pilotos, ha surgido el “halo”, un extraño postizo, mitad barra antivuelco, mitad estorbo en la visión del piloto de estos monoplazas, que no acaba de convencer ni siquiera al padre del fallecido Jules Bianchi, al no garantizar su estructura una defensa integral en cualquier supuesto.

Se sabe cómo comienza un accidente, pero jamás cuales pueden ser sus consecuencias finales y la violencia del azar llega, en ocasiones, a ser determinante. Lo sabemos todos los que, a lo largo de nuestra experiencia, hemos vivido un accidente y lo explica mejor que nadie Murray Walker, el veterano comentarista de televisión que, con 92 años, regresa eternamente joven, dispuesto a retomar la emoción de sus narraciones desde el Canal 4 británico.

También explica (por eso y para eso está aquí de nuevo) que en la Fórmula 1, como en casi todo, no hay nada nuevo bajo el sol, aunque amanezca todos los días.

Ahora, nos pesa como el plomo el aburrido dominio de la escuadra germana, pero Murray nos recuerda, porque él fue testigo adolescente de ello en los años 30, aquel paroxismo de la gran batalla entre los “Peces de plata” y las “Flechas de plata”, aquellos monstruos sagrados de Auto-Union y Mercedes. Tras 1950, el dominio de los bólidos alemanes también fue tan aplastante como en el presente.

Pero ya están las banderas puestas en el trazado de Albert Park y los motores calentando, después de las ocho jornadas de entrenamientos realizadas en Montmeló, intentando evolucionar sobre el asfalto todo el talento invertido en la pausa invernal.

No hay nada más mentiroso que un par de semanas de test en la pretemporada y por ello hay que concederle muy poca veracidad a las tablas de tiempos marcados en las ocho jornadas realizadas en el trazado catalán.

Si por registros de tiempo fuera, ya tendríamos campeón para esta temporada que aún no ha empezado, siendo el Ferrari SF16-H el más rápido en los cronos durante cinco jornadas, pilotado por un Sebastian Vettel más ambicioso que nunca y un Kimi Räikkönen tan hermético como siempre.

Mientras tanto, Nico Rosberg y Lewis Hamilton, a su “tran-tran”, han dado casi media vuelta al mundo, sabiendo, mejor que nadie, lo que se oculta bajo el color plata de su Mercedes AMG F1 W07 Hybrid.

Quieren ser terceros en discordia Felipe Massa y Valtteri Bottas, con el nuevo Williams FW38 y su unidad de potencia Mercedes PU106C Hybrid, teóricamente idéntica a la que llevan los germanos.

Despejadas las dudas sobre su continuidad en el circo, en Red Bull han acudido a un motor “TAG Heuer” de resonancias míticas en el imaginario de esta competición (en realidad es un motor Renault RE16) y serán de nuevo Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat los que intentarán volver a sonreír con el triunfo.

Buenos test los de Carlos Sainz Jr. y Max Verstappen, rápidos y fiables en principio, los más jóvenes aún y por tanto con todas las esperanzas de futuro intactas, pilotando el Toro Rosso STR11 con propulsor Ferrari 059/4.

Los Force India-Mercedes VJM09 de Sergio Pérez y Nico Hulkenberg, junto con los Sauber-Ferrari C35, pilotados por Marcus Ericsson y Felipe Nasr, cierran la nómina de los que pisan terreno firme en su motorización (Mercedes PU106C Hybrid y Ferrari 059/5 respectivamente).

Por detrás, el vértigo, porque vértigo es lo que encierra la maniobra de Renault al absorber el Team Lotus, derribando un nombre mítico e intentando volver a poner en pie su propio mito.

Aquel equipo que tocó el cielo en 2005 y 2006, con los títulos de Fernando Alonso, pondrá en pista el nuevo Renault RS16 para intentar olvidar la hecatombe mecánica de la anterior temporada, confiados en el regreso del danés Kevin Magnussen y el británico Jolyon Palmer.
A Manor Racing, con los nuevos Manor-Mercedes MRT05 pilotados por Pascal Wehrlein y Rio Haryanto, le tiene que ir forzosamente mejor, mientras que el recién llegado Haas VF-16, con motor Ferrari 059/5, contará con Romain Grosjean y Esteban Gutiérrez a los mandos. Desde estas líneas aprovecho para agradecer su llegada y desearles un largo futuro en este apasionante mundo de la Fórmula 1.

Amanece, que no es poco, para el Team McLaren- Honda. Aquella pesadilla de 2015, increíble por inesperada, no puede volver a repetirse.

Fernando Alonso ha sido bastante explícito, reafirmando su compromiso con el proyecto hasta 2017. Seguirá flanqueado nuevamente por Jenson Button y su experiencia contribuirá a remar contra el naufragio de la nave de Woking.

Los cientos de vueltas completados durante los entrenamientos preparativos de Montmeló parecen despertarles de la pesadilla impuesta por la falta de fiabilidad que presentó la unidad de potencia de Honda durante la pasada temporada.

El conjunto del chasis parece equilibrado y su paso por curva les permite soñar con el momento en que los chicos de Sakura, con Yasuke Hasegawa sustituyendo al patrón anterior (Yasuhisa Arai), sean capaces de encontrar y agarrar por las crines a esos caballos que se esconden en algún rincón del propulsor Honda RA616H que ha de impulsar al McLaren MP4/31 al nuevo amanecer australiano o a la sombra de las tinieblas.

El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2016 arranca ya sus motores.