Síguenos

Abarth Punto SuperSport 1.4 16V MultiAir

Escrito por: Víctor M. Fernández - 9 abril 2013

Posicionados al volante

El puesto de conducción del Abarth Punto SuperSport cuenta con todo lo necesario para agradar a los conductores que buscan ambiente deportivo. Sus asientos de tipo bacquet resultan cómodos en su forma y mullido y me ha parecido que ofrecen una adecuada sujeción lateral en conducción por carreteras viradas.

El volante de tres radios tiene un aro grueso de agradable empuñadura y está forrado en cuero de suave tacto, además de reunir en su parte frontal los mandos multifunción.

El cuadro de instrumentos está firmado por los especialistas de “Jaeger” y cuenta con los habituales elementos analógicos de fácil lectura (velocímetro, cuentavueltas, temperatura de agua y nivel de combustible) y con una pantalla monocroma donde visualizamos múltiples detalles. Además de la información del ordenador de viaje (con doble lectura), el indicador de marcha recomendada “GSI” (“Gear Shift Indicator”), temperatura exterior, hora y programa de conducción seleccionado (Normal o Sport), también podemos visualizar la representación de un manómetro de presión de soplado del turbo, que siempre nos aporta información interesante a pesar de no indicar el valor de soplado.

A nivel equipamiento, el Abarth Punto SuperSport cuenta de serie con abundantes dispositivos (como el climatizador automático o la conexión Bluetooth para teléfono manos libres) y es uno de los pocos de su categoría que lleva airbag de rodillas en el puesto de conducción. Además, incluye elementos específicos como los pedales en acero inoxidable, tapicería mixta en Alcantara y textil, alfombrillas exclusivas con gráficos electrosoldados y el anagrama “SuperSport” cromado en la consola central.

También carece de otros elementos que sí pueden llevar algunos de sus rivales, como conexión automática de luces, faros de xenón o control de distancias de aparcamiento.

La percepción visual que aporta su interior es buena en líneas generales, con una presentación que no defrauda gracias al correcto ajuste de todos los elementos y agradables detalles “racing”, como las costuras en color amarillo y rojo o la visera que cubre la instrumentación forrada en cuero.