Ambiente deportivo en el puesto de conducción
Esta versión Sport tiene un puesto de mando perfectamente adaptado para realizar una conducción a fondo y sentirse al volante de un coche deportivo.
Además de mostrar una adecuada ergonomía en la disposición de todos los elementos, también tiene los detalles que merece todo buen deportivo, incluidos en el paquete “Deportivo AMG Plus” que lleva de serie y que cuenta con los asientos delanteros tipo bacquet, volante deportivo, pedales en acero inoxidable cepillado (con tacos de goma antideslizante), cinturones de seguridad y costuras interiores en color rojo, pomo del cambio revestido en cuero vuelto y molduras de aluminio en puertas, salpicadero y consola central.
El volante de tres radios está achatado en la parte inferior, recrecido a las 10:10 y revestido parcialmente en cuero de suave tacto y en cuero perforado, con las costuras en color rojo. En su parte frontal lleva unos mandos multifunción de cómodo accionamiento y en la parte trasera lleva las levas de cambio secuencial en color aluminio, que resultan un poco pequeñas si tenemos el hábito de situar las manos en el entorno de las 10:10.
Los asientos deportivos tipo bacquet resultan muy cómodos por su forma y mullido, ofreciendo además una excelente sujeción lateral. En nuestra unidad de pruebas, tanto los asientos como el volante, tenían regulación eléctrica (forma parte del “paquete de memorias” opcional), con amplios reglajes que permiten un ajuste perfecto.
Con todo esto, la posición al volante resulta excelente y tan solo algunas personas podrán echar en falta que pudiera bajarse un poco más la altura del asiento. Todos los mandos se encuentran al alcance del conductor para su cómodo accionamiento, agrupando la mayor parte de las funciones en los mandos del volante y en el mando giratorio del equipo multimedia (situado en la consola central), que resultan muy intuitivos en su manejo.
Tan solo hay ciertas funciones que yo creo que deberían tener su botón independiente, como por ejemplo la desconexión del control de tracción y estabilidad “ESP”, que obliga a meterse en un menú de selección mediante los mandos multifunción del volante.
El cuadro de instrumentos tiene los indicadores analógicos con fondo en color aluminio y se leen con facilidad, aunque con información justa sobre el estado de la mecánica (los indicadores para la presión y temperatura de aceite o el voltímetro se reservan para el Mercedes C 63 AMG). En la parte central del velocímetro lleva una pantalla en color de generoso tamaño en donde visualizamos las numerosas funciones que podemos manejar mediante los mandos multifunción del volante (ordenador de viaje, funciones programables, dispositivos de seguridad, marcha seleccionada, etcétera).
/ CARBONILLA 
