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Una meta demasiado lejana. GP de Inglaterra 2012

Un relato de El Abuelete del M3 - 9 julio 2012

Ese invierno, apenas templado, que resulta ser el verano en Inglaterra, no es el mejor clima para disputar un Gran Premio de Fórmula 1. Pero Silverstone es la cuna, aquí se disputó oficialmente su primera carrera en 1950 y no serán los elementos los que impidan que siga la tradición.

Aunque la jornada del sábado, durante la calificación, cerca de quince mil espectadores “naufragaran” en el barrizal de los alrededores y tuvieran que conformarse con escuchar el rugido de los motores sin poder acceder a sus localidades, por las que habrían pagado un buen puñado de libras.

Con el recuerdo de María De Villota en el pensamiento, una constelación de pequeñas estrellas dibujadas sobre el casco de muchos de sus compañeros han estado presentes durante todo el fin de semana. Si la carrera hubiera sido nocturna, esas estrellas habrían brillado como lo hacen los farolillos de papel que surcan la noche de San Juan, henchidos de buenos deseos.

Por paradójico que parezca, el momento más emocionante de este Gran Premio se produjo durante la “Q2”. Con la lluvia cayendo abundante sobre el mojado circuito, alguien de Ferrari, sólo o en compañía de otros, discurrió una genialidad táctica que dejó a Fernando Alonso al borde del naufragio, con el asturiano pidiendo a gritos bajo el diluvio una bandera roja que, Charlie Whiting, tan rácano a veces con el asturiano, le concedió cuando quedaban apenas 6 minutos para la hecatombe del Ferrari.

A falta de sol y playas, los espectadores organizaron su verano particular, inventándose olas que recorrían el graderío, con alguna réplica en el propio “pit lane”. Casi hora y media y muchos cepillos empujando aguas turbulentas hacia el drenaje del circuito dejaron la pista en condiciones de continuar y consumir el tiempo restante. Alonso supo encaramarse, por milésimas, en la tabla de su salvación y navegar rumbo a la Q3, pese a una amenazante bandera amarilla.

Tener o no tener, esa es la diferencia, y Alonso tiene todo lo necesario para superar los momentos difíciles y hacer una jugada maestra a continuación. No es el único pero, a él, las circunstancias de su equipo le obligan con demasiada frecuencia a prodigar esos arranques de genio y, en la Q3, pasó de desahuciado a propietario de una nueva pole.

Un tímido sol dominguero ha visto formarse la parrilla con Alonso y Webber en la primera línea.  Schumacher le está tomando el gustillo a las plazas delanteras y forma la segunda línea flanqueado por Vettel, los cuatro separados por apenas unas décimas. Felipe Massa, aparentemente más motivado bajo el aguacero, ocupa la quinta plaza de la parrilla, codo a codo con Kimi Räikkönen.

Detrás de ellos, la jauría, con galgos tan agresivos como el mismísimo Hamilton y un desdibujado Button, al que parece habérsele oxidado su McLaren MP4-27, ese brillante “sable plateado” con el que supo vencer a todos en la primera batalla del campeonato.

Contra todas las previsiones, el Gran Premio de Inglaterra de 2012 no se ha distinguido por el fragor de ninguna batalla descomunal. Han sido escaramuzas en las que unos y otros han peleado con el vecino más próximo, sin que la “sangre” haya llegado al río, sin lluvia que la transportara.

Fernando Alonso ha jugado a ganador y parecía que lo iba a conseguir, pero alguien o algo ha fallado en su estrategia. Los Pirelli más duros le estaban funcionando tan bien que ha sido capaz de aguantar las embestidas de sus rivales más peligrosos, que habían partido con gomas blandas, buscando fulminarle en los primeros compases.

Un tratamiento de choque en la vuelta de formación les ha dado la temperatura necesaria para igualar rendimientos y lo estaba consiguiendo. Pero, esa facilidad con la que los estrategas del “Cavallino” pierden la brújula cuando de marcar a los Red Bull se trata, se ha vuelto a manifestar hoy. Obsesionados por defenderse de Webber, han “copiado” en exceso sus movimientos en el “pit lane” y no han sabido aprovechar las cualidades de sus dos juegos de gomas duras. Probablemente, esas cuatro o cinco vueltas que han desperdiciado con neumáticos duros han sido las que han convertido la meta en “un puente demasiado lejano“.

Cuando la práctica lleva demostrando en esta temporada que no hay dos juegos idénticos de Pirelli, arriesgarse a rodar durante catorce largísimos giros con el obligado juego de blandos es jugar a la ruleta rusa. Y, esta vez, había una o dos balas en la recámara.

Los Red Bull han llegado y el Ferrari de Alonso ha quedado fulminado por el australiano Webber, que se ha marchado camino de su segunda victoria de la temporada. A Vettel le ha faltado solo un suspiro para haber descargado el tiro de gracia.

El gesto resignado de Alonso en el atípico podio de Silverstone nos  lleva a pensar que no las puede tener todas consigo y, aunque el cuarto puesto de Felipe Massa parece indicar que Ferrari mejora, en el ánimo de muchos (Fernando  incluido) queda hoy la duda de si progresa adecuadamente.

Alonso (129 puntos), Webber (116), Vettel (100), Hamilton (92) y Räikkönen, con 83 puntos, son la vanguardia de este Campeonato, que se acerca a su ecuador en Hockenheim, el próximo 22 de Julio.

  • 3 comentarios

    • Manolo dijo:

      Pués, sí, Abuelete.
      Una vez más por ser unos copiones la han fastidiado.
      Creo recordar, que Alonso en las dos tandas con duros no perdía tiempo con Webber sino al contrario.
      Era de esperar

    • Manolo dijo:

      Perdón, una vez más los hados de la informática me han jugado una mala pasada y me dejaron a medias.
      Continúo.
      Era de esperar que lo hubieran mantenido unas vueltas más para compensar con la pérdida que esperaban al ponerle los blandos. Más bién diría yo los flanes.
      Pero, bueno, ahí sigue en cabeza del campeonato y dado lo visto hasta ahora nos podemos dar por satisfechos: 2 victorias y puntuando en todos los GPs.
      Increible al comenzar la temporada con esa tortuga que inició.
      Y toquemos madera para que no haga un 0 eh? Que siga sumando y al final lo veamos proclamarse TRICAMPEON. Por lo pronto se ha distanciado de sus máximos rivales.
      Saludos

      • El Abuelete del M3 dijo:

        Pues sí, Manolo,el error estuvo en esas dos ó tres vueltas que le podían haber exprimido a cada juego de duros sin perder tiempo, con ello el último stint hubiera sido sensiblemente más corto y adecuado a lo esperable del juego blandos,esa especificación que algunas veces, demasiadas, se comporta de manera imprevisible:Flanes, bombones derretidos…
        Esperemos que en Ferrari aprendan de una vez y así será posible ver a F.Alonso de nuevo campeón.