Motor y chasis elaborados por Peugeot Sport
Peugeot Sport, la división de competición de la marca francesa, había ya desarrollado una versión de carreras a partir del Peugeot RCZ. Así pues, qué mejor que aplicar la experiencia obtenida en la versión de circuito para realizar una versión de calle con especificaciones “R”.
El nuevo propulsor “EP6 CDTR” es el primero que ha experimentado una profunda revisión. Partiendo sobre la base del motor 1.6 THP (utilizado conjuntamente por Peugeot, Citroën, BMW y Mini) de inyección directa de gasolina, culata de 16 válvulas, distribución variable “VVT” (accionada mediante cadena), turbocompresor e intercooler, los ingenieros de Peugeot Sport han evolucionado numerosas piezas para conseguir un destacable incremento de potencia sin perder ni un ápice de fiabilidad (incluso en condiciones de uso muy exigentes).
El propio bloque del motor se ha reforzado con un tratamiento especial para reforzar su robustez y el turbocompresor de doble entrada “Twin Scroll” se ha dimensionado específicamente para incrementar su caudal de sobrealimentación (2,5 bar de presión máxima total). Además, está asociado a una nueva línea de admisión y a un nuevo colector de escape (de acero) de arquitectura inédita, que permiten optimizar la “respiración” del motor y mantener temperaturas de funcionamiento más elevadas.
También se ha modificado por completo el equipo motor, con nuevos pistones forjados desarrollados por los especialistas de “MAHLE Motorsport”. Están fabricados en una aleación de aluminio que se utiliza en los motores de Fórmula 1 y que se emplea por primera vez en un coche de serie. Nuevas bielas y cojinetes con revestimiento de polímeros completan el trabajo, que ha permitido reducir las fricciones internas y aligerar los principales elementos en movimiento, además de recibir mejoras en su sistema de lubricación y refrigeración.
Con todo esto, el Peugeot RCZ R desarrolla 270 CV de potencia a 6.000 rpm y un par máximo de 330 Nm, constantes entre 1.900 y 5.500 rpm, cifras sin duda muy elevadas para tratarse de un motor de serie con tan solo 1,6 litros (169 CV/litro).
La transmisión cuenta con una caja manual de seis velocidades que tiene unos desarrollos específicos para esta versión “R” (que priman su capacidad de aceleración y recuperación) y con un diferencial autoblocante Torsen que no solo permite transmitir la potencia al suelo con mayor eficacia a través de las ruedas delanteras sino que también estabiliza la marcha en las apuradas de frenada.
En cuanto al trabajo realizado en el chasis, la suspensión del Peugeot RCZ R recibe un ajuste específico, con amortiguadores, muelles (rebajados 10 mm en altura) y barras estabilizadoras que tienen un reglaje menos flexible. Además, se han retocado los valores de la caída y la convergencia de los ejes, mientras que la vía trasera se ha ensanchado 2 mm.
Para hacer frente a su potencia y nivel de prestaciones, el Peugeot RCZ R lleva en el eje delantero un nuevo equipo de frenos sobredimensionado (desarrollado por los especialistas de “Alcon”). Sus discos ventilados y ranurados tienen 380 mm de diámetro y 32 mm de espesor, además de contar con la campana interior en aluminio para aligerar el conjunto. El peso de las masas no suspendidas se contiene también con nuevas pinzas fijas de cuatro pistones fabricadas en aluminio, que están pintadas en color rojo y muestran el anagrama de “Peugeot Sport”. En el eje trasero se mantienen los mismos discos macizos de 290 mm de diámetro que lleva el Peugeot RCZ 1.6 THP 200 (200 CV).
Con todo esto, en Peugeot anuncian que el RCZ R es capaz de detenerse desde 130 km/h en menos de 61 metros.
