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Land Rover Range Rover Sport SVR

Escrito por: Víctor M. Fernández - 8 septiembre 2014

Cambio automático “ZF” de ocho marchas

Para sacar el máximo partido a su motor sobrealimentado, los ingenieros de Land Rover han recurrido al evolucionado cambio automático de ocho velocidades “ZF 8HP70” con convertidor de par, sobre el que han introducido ligeras mejoras para obtener un funcionamiento aún más deportivo. De esta forma, han conseguido reducir los tiempos de cambio de marcha hasta en un 50 %, gracias a una interrupción en el suministro de combustible extremadamente rápida y precisa cada vez que sube velocidades, dando también un golpe de gas automáticamente en las reducciones (simulando la maniobra de punta-tacón) para obtener una mayor rapidez y suavidad al bajar marchas.

El convertidor de par de la caja automática “ZF” garantiza un funcionamiento muy suave en primera velocidad, pero un embrague específico bloquea el mecanismo a partir de la segunda marcha para conseguir un vínculo más directo entre el motor, la transmisión y las cuatro ruedas motrices.

Mediante la palanca situada en la consola central, el conductor puede seleccionar entre dos modos de cambio automáticos (“Drive” y “Sport”) y un modo de cambio “manual” secuencial, que permite seleccionar las marchas mediante la propia palanca (hacia atrás sube marchas y hacia delante reduce, como en los coches de carreras) o con las levas situadas detrás del volante (la derecha para subir marcha y la izquierda para reducciones).

La gestión electrónica de la transmisión monitoriza en todo momento las fases de aceleración y frenada, las fuerzas laterales en curva, las solicitudes del conductor en el acelerador y hasta el grado de inclinación del terreno antes de elegir uno de los 25 programas de conducción predeterminados, adaptándose así en todo momento a las condiciones de la carretera y al estilo de conducción puntual realizado.

El sistema es capaz de reconocer si estamos realizando una conducción tranquila, si la solicitud del conductor es de características deportivas, si rodamos en medio de una curva, nos encontramos en pleno adelantamiento, circulamos por ciudad o nos aventuramos fuera de carretera, garantizando así una respuesta óptima en cualquier situación.

En el modo de conducción “Dynamic” también se intensifica la estrategia del cambio para ofrecer el funcionamiento más rápido y eficaz, además de disfrutar de una respuesta del motor más contundente. En dicho modo, el cambio no sube de marcha automáticamente cuando alcanzamos el máximo régimen (pudiendo llegar al corte de inyección si el conductor no cambia) y únicamente reduce automáticamente para evitar que el motor se cale si vamos con una marcha demasiado larga.