El McLaren P1 GTR es un coche de carreras desarrollado a partir del súper deportivo McLaren P1 de calle y está inspirado en el exitoso McLaren F1 GTR que tantas victorias obtuvo hace ya dos décadas, incluidas las 24 Horas de Le Mans de 1995. Sin embargo, a pesar de sus especificaciones técnicas, no es un coche fabricado para participar en ninguna competición oficial.
Su construcción se ha planteado para servir como vehículo de pruebas en el denominado “McLaren P1 GTR Driver Programme”, en el cual una limitada selección de adinerados propietarios podrán “jugar” a ser pilotos de carreras sin llegar a competir entre ellos, algo similar al “Programa XX” que Ferrari viene desarrollando con éxito desde hace una década y en donde el Ferrari FXX K es su nuevo vehículo estrella.
Por este motivo, el McLaren P1 GTR no está sujeto a ninguna normativa de homologación, no se puede matricular ni tampoco se ajusta a la reglamentación técnica de ninguna competición oficial, dando rienda suelta a la evolución de su chasis y su propulsión híbrida sin ninguna restricción concreta.
La carrocería recibe importantes modificaciones enfocadas a obtener una mayor carga aerodinámica y optimizar la refrigeración de los elementos mecánicos, con un diseño específico de todo el faldón delantero, las estriberas que recorren los bajos de la carrocería y el alerón trasero activo de inclinación variable y con función “DRS” (reducción de la resistencia aerodinámica), mostrando un difusor posterior que apenas presenta leves retoques respecto al empleado en el deportivo de serie.
También se ha incrementado la vía delantera 80 mm, se ha sustituido la suspensión activa de serie por una suspensión de competición y se han montado unas llantas forjadas ultraligeras con fijación monotuerca, que ruedan con neumáticos Pirelli PZero “slick” sin dibujo en medida 285/650 R19 delante y 325/705 R19 detrás.
Además, todos los elementos practicables de la carrocería se han fijado con cierres de seguridad de competición y se ha instalado un sistema de gatos hidráulicos para facilitar el cambio de ruedas en este vehículo con apenas unos escasos centímetros de altura libre entre la carrocería y el suelo.
Tanto el chasis monocasco como los distintos elementos de carrocería están fabricados en fibra de carbono, material ligero que también se ha empleado en todo el techo del McLaren P1 GTR y la cubierta del motor trasero (en lugar del recubrimiento de vidrio templado que emplea el McLaren P1). Se mantiene el parabrisas delantero original (de tan solo 3,2 mm de grosor), pero las puertas cuentan ahora con ventanillas de policarbonato aligeradas y los espejos retrovisores tienen un tamaño más pequeño y se han reposicionado en los pilares “A” (para optimizar la aerodinámica y situarlos mejor en la línea de visión del piloto).
En esa lucha permanente contra el peso, los ingenieros de McLaren han conseguido aligerar 50 kg extra en el McLaren P1 GTR, estableciendo un peso en vacío de tan solo 1.345 kilogramos.
A esto le unimos que todo el sistema híbrido de propulsión (con un motor V8 3.8 biturbo y un motor eléctrico) ha sido evolucionado para incrementar su potencia final hasta alcanzar los 1.000 CV (916 CV en el McLaren P1), mientras que el cambio “SSG” de siete marchas con doble embrague robotizado ha sido adaptado a sus nuevas exigencias sobre circuito.
La adquisición de las unidades limitadas que se van a fabricar del McLaren P1 GTR está reservada exclusivamente a los ya propietarios de un McLaren P1 y su producción dará comienzo cuando termine la fabricación de las 375 unidades previstas del coche de calle (aproximadamente a mediados de 2015).
El denominado “Programa McLaren P1 GTR” va a tener un precio total de 1.980.000 libras esterlinas (2.730.000 euros) y sus nuevos “gentlemen drivers” tendrán derecho a pilotar su nuevo coche con especificaciones de competición en al menos seis eventos organizados por McLaren en varios de los circuitos empleados por el Mundial de Fórmula 1 en distintos continentes (la primera prueba del programa tendrá lugar a finales de 2015 en el Circuito de Montmeló), con asistencia técnica y mantenimiento llevado a cabo por McLaren Special Operations, un ingeniero de pista exclusivo y un experimentado piloto instructor por coche (que trabajará con el análisis de video y los datos de la telemetría).
Los nuevos propietarios también tendrán acceso a un programa de entrenamiento personalizado y a practicar en el sofisticado simulador de carreras de McLaren, además de poder realizar todas las consultas que requieran al Director de Diseño de McLaren Automotive, Frank Stephenson.