No era tarea fácil, pero el Nissan 370Z Roadster ha superado en todos los aspectos a su predecesor, el 350Z Roadster. Para describirlo en breves líneas sólo hay que decir que es 6 cm más corto, 3 cm más ancho, 111 kg más ligero, 15 CV más potente, acelera un poco más rápido, es más eficaz en curva, consume alguna décima de litro menos, tiene frenos más grandes, lleva una capota de accionamiento completamente eléctrico y su nivel de acabado está mejor rematado. Además, el 370Z Roadster es el deportivo descapotable con el precio más ajustado de su categoría y tiene el equipo de serie más abundante. Cualquiera de sus rivales (BMW Z4, Mercedes SLK o Porsche Boxster) tiene un precio claramente superior a igualdad de equipamiento.
La “planta” que ofrece el 370Z Roadster es de las que llama la atención, probablemente acentuada por su destacable anchura, remarcados aletines y por las enormes llantas “Rays” de aluminio forjado y 19 pulgadas de diámetro (opcionales en el Coupe). Igual de impresionante es la medida de los neumáticos traseros (275/35 R19), quizá excesivos para un coche de su potencia.
No cabe duda de que el techo de lona es una solución imprescindible para los meses invernales, pero su verdadero “glamour” llega cuando pulsamos el mando eléctrico que nos permite descapotarlo en menos de 20 segundos. A diferencia del anterior 350Z Roadster, que llevaba unos ganchos que había que accionar manualmente, en el nuevo modelo la operación es completamente automática. Además, entre el doble arco de seguridad que tiene detrás de los asientos, lleva de serie un paravientos transparente que aísla eficazmente a los pasajeros de las turbulencias que se producen en marcha. Otros 20 segundos son necesarios para volver a colocar el techo de lona, cuyo aislamiento térmico parece superior que el acústico, pues percibimos los ruidos aerodinámicos en el interior con más intensidad de la que nos gustaría.
Al volante, las sensaciones son las esperadas en un coche deportivo, por el adecuado funcionamiento de todos sus elementos mecánicos y sus reacciones vivas, incluso algo exigentes llevado hasta sus límites.
Su motor V6 de 328 CV tiene una excelente respuesta y el coche corre mucho (0 a 100 km/h en 5,5 segundos), ofreciendo unas prestaciones satisfactorias en líneas generales. Sin embargo, su elevado peso impide que destaque respecto a sus rivales en dicho aspecto.
/ CARBONILLA 
