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Bugatti Chiron Super Sport 300+

Escrito por: Víctor M. Fernández - 22 octubre 2019

Todos los detalles del chasis activo del Chiron Super Sport 300+

El chasis del Bugatti Chiron Super Sport 300+ no solo está adaptado para batir cualquier récord de velocidad sino que también magnifica la puesta a punto de todos los elementos para alcanzar en curva aceleraciones laterales de hasta 1,5 G.

Para obtener la máxima eficacia y estabilidad no puede haber mejor punto de partida que un monocasco integral de fibra de carbono, que en el Bugatti Chiron alcanza una rigidez torsional de 50.000 Nm/grado, valor similar al alcanzado en los monocascos empleados en los Sport Prototipos “LMP1” de competición.

El Chiron recibe, además, un chasis activo en el que todos los elementos mecánicos y aerodinámicos optimizan su puesta a punto en función del modo de conducción seleccionado.

Como el resto de los Chiron, el Super Sport 300+ permite al conductor elegir entre cuatro programas de ajuste que puede seleccionar mediante el mando giratorio situado en el volante o que se van seleccionando automáticamente en función de la velocidad del vehículo.

Los cuatro modos se denominan “Lift”, “EB Auto”, “Autobahn” y “Handling” y afectan a la altura de la suspensión, la dureza de la amortiguación, el grado de asistencia eléctrica de la dirección, el reparto de la tracción total, el accionamiento del diferencial trasero autoblocante con control vectorial de par, el ajuste de los elementos aerodinámicos activos y el funcionamiento del control de tracción y estabilidad.

El modo “Lift” (“Levantado”) se emplea para elevar la altura de la carrocería (125 mm de altura libre al suelo) al acceder a zonas de aparcamiento subterráneo, pasar sobre badenes pronunciados o al cargar el coche en un remolque, volviendo automáticamente al modo “EB Auto” cuando se supera la velocidad de 50 km/h.

Dicho modo “EB Auto” es el indicado para un uso cotidiano, con todos los elementos ajustados para favorecer el “confort de marcha” y la facilidad de conducción de un coche tan radical como el Bugatti Chiron Super Sport 300+, aunque también adapta automáticamente la altura del vehículo (115 mm delante / 116 mm detrás de altura libre al suelo) y la dureza de la suspensión al estilo de conducción realizado.

Si el conductor supera los 180 km/h, el modo “Autobahn” (“Autopista”) es automáticamente activado, momento en el que los amortiguadores adoptan un reglaje específico para rodar con seguridad, estabilidad y confort a elevada velocidad. También se rebaja 20 mm la altura libre al suelo, que se queda a 95 mm en el eje delantero y a 115 mm en el eje trasero.

El modo “Handling” (“Manejo”) está representado en el mando giratorio del volante con una bandera ajedrezada y es el indicado para obtener el ajuste más eficaz de todos los elementos mecánicos, adoptando una puesta a punto específica para disfrutar de la conducción en circuito, con el reglaje de amortiguación menos flexible y la misma altura que tiene en el modo “Autobahn”.

A esto hay que añadir un modo de conducción adicional, denominado “Top Speed” (“Velocidad Máxima”), que se activa exclusivamente a través de una segunda llave específica conocida como “Speed Key” (“Llave de Velocidad”) y que permite al Bugatti Chiron Super Sport 300+ alcanzar velocidades de hasta 490 km/h sin restricciones electrónicas (en el resto de los modos de conducción, la velocidad máxima está autolimitada a 380 km/h).

Gracias a la importante evolución llevada a cabo en el diseño aerodinámico de la carrocería, el Bugatti Chiron Super Sport 300+ puede explorar la velocidad máxima sin necesidad de elevar el alerón trasero, aunque la suspensión adopta su configuración más baja, dejando una altura libre al suelo de 80 mm delante y 85 mm detrás.