Suspensiones más duras y frenos cerámicos
Como el resto de las versiones, el Mercedes SLS AMG Black Series tiene suspensión independiente en las cuatro ruedas mediante paralelogramos deformables, conformados por dobles triángulos de aluminio superpuestos y barras estabilizadoras en ambos ejes.
Sin embargo, todos los componentes de la suspensión son nuevos en el “Black Series”, adaptándose a la mayor anchura de vías (20 mm delante y 24 mm detrás), al incremento de anchura en las ruedas (275/35 ZR19 delante y 325/30 ZR20 detrás) y al mayor agarre de sus neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, específicamente desarrollados para este coche.
Su sistema de amortiguación pilotada “AMG Ride Control” cuenta con una puesta a punto específica, incrementando su dureza un 50 por ciento en el eje delantero y un 42 por ciento en el trasero. Además, su barra estabilizadora delantera es menos flexible (para reducir el balanceo) y tiene nuevos soportes de muelle regulables, que permiten modificar la precarga para realizar ajustes personalizados sobre circuito.
Dicha amortiguación pilotada de control electrónico ofrece al conductor dos opciones de ajuste (“Sport” y “Sport +”), que puede seleccionar mediante un botón específico situado entre los mandos de la consola central, denominada “AMG Drive Unit” (“Unidad de Manejo AMG”). Dependiendo del estilo de conducción, el programa de suspensión seleccionado, la velocidad instantánea y el peso puntual del vehículo, la gestión electrónica ajusta de forma continua el reglaje de la amortiguación para reducir al máximo los movimientos de la carrocería.
En el apartado de frenos, Mercedes no se anda con medias tintas en el SLS AMG Black Series y recurre a un poderoso equipo de frenos dotado con cuatro discos ventilados y perforados en material carbono cerámico. Los delanteros tienen un tamaño de 402 x 39 mm (diámetro x anchura) y los traseros 360 x 32 mm, mordidos en las cuatro ruedas por pinzas fijas monobloque de aluminio que tienen seis pistones delante y cuatro pistones detrás. Los discos carbono cerámicos no solo ofrecen una mayor resistencia ante el trato exigente y el sobrecalentamiento, sino que también han permitido aligerar el peso 16 kg respecto a unos discos similares de fundición gris y reducir el peso de las masas no suspendidas.
Los cambios realizados en el chasis se completan con una nueva puesta a punto de la dirección “AMG” de asistencia variable en función de la velocidad, cuyo grado de asistencia ha sido revisado para ofrecer un tacto de conducción adaptado a las nuevas características técnicas del Mercedes SLS AMG Black Series.
