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McLaren Elva

Escrito por: Víctor M. Fernández - 27 diciembre 2019

Suspensión activa “RCC II”, frenos cerámicos y controles ajustables

El McLaren Elva comparte buena parte de los elementos mecánicos y del chasis con el McLaren Senna, destacando su sistema de suspensión activa “RCC II”, los frenos con discos carbono cerámicos y sus ayudas electrónicas a la conducción con posibilidad de ajuste.

La suspensión está configurada por dobles triángulos superpuestos en cada rueda (los triángulos superiores de aluminio forjado) y cuenta con el sistema de amortiguación activa “RCC II” (“RaceActive Chassis Control”) de segunda generación (estrenado por primera vez en el McLaren P1), con un reglaje específico de los muelles y los amortiguadores regulables para adaptarse al ligero peso del McLaren Elva.

Dicha suspensión “RCC II” sustituye las tradicionales barras estabilizadoras por un sistema estabilizador denominado “K-damper”, que permite contener los movimientos de la carrocería de forma activa mediante unos amortiguadores adaptativos interconectados hidráulicamente, cuya gestión electrónica analiza los datos de los sensores, calcula el ajuste y reacciona en tan solo 2 milésimas de segundo.

Además, se encarga de controlar de manera independiente y activa cada una de las ruedas, regulando la dureza de la amortiguación (en compresión y extensión) y controlando el balanceo y cabeceo de la carrocería en función del modo de conducción seleccionado (“Normal”, “Sport” y “Track”).

Asociado al sistema de suspensión “RCC II”, encontramos una función que permite sobreelevar la altura libre al suelo del eje delantero hasta una velocidad de 60 km/h, incrementando así su facilidad para maniobrar en rampas y desniveles.

El equipo de frenos del McLaren Elva es el mismo utilizado en el McLaren Senna y emplea tecnología de competición, recurriendo a cuatro discos flotantes, ventilados y perforados, que tienen la campana interior en aluminio forjado y el disco cerámico de carbono sinterizado.

Respecto a unos discos carbono cerámicos convencionales, los empleados en el McLaren Elva requieren un proceso de fabricación más largo (siete meses) y costoso, pero también aseguran un disco que es un 60 % más resistente y que disipa cuatro veces mejor el calor generado (en circuito reduce su temperatura de trabajo en 150º centígrados), aspecto que ha permitido ajustar el tamaño de los discos (reduciendo así las masas no suspendidas) y prescindir de conductos de refrigeración de gran tamaño (mejorando la eficiencia aerodinámica).

Los discos tienen un tamaño de 390 x 34 mm (diámetro x espesor) en las cuatro ruedas y están mordidos por pinzas fijas monobloque de aluminio con seis pistones delante y cuatro pistones detrás.

Una de las mejoras introducidas en el McLaren Elva es que los pistones de las pinzas de freno están fabricados en titanio, solución que ha permitido reducir 1 kilogramo de peso en todo el conjunto.

El McLaren Elva lleva de serie unas llantas ultraligeras con diseño de 10 radios y 19 pulgadas de diámetro delante y 20 pulgadas detrás, pero también se ofrece en opción unas llantas forjadas de construcción aún más ligera y diseño de 5 radios, en ambos casos montadas sobre neumáticos Pirelli PZero Corsa (próximo a un neumático tipo “semi slick”) en medida 245/35 R19 delante y 305/30 R20 detrás.

El desarrollo de las ayudas electrónicas completa el trabajo realizado en el afinado chasis del McLaren Elva, que modifica el nivel de actuación del control de tracción y estabilidad en función del modo de conducción seleccionado (“Normal”, “Sport” y “Track”), aunque también permite el ajuste individual de dichos controles electrónicos con tres programas de ajuste (“ESC On”, “ESC Dynamic” y “DSC Off”).

Además, el McLaren Elva cuenta también con el denominado “Variable Drift Control” (“Control Variable de Derrapada”), estrenado en el McLaren 720S y también disponible en el McLaren Senna.

Dicho dispositivo permite al conductor regular a su gusto el grado de deslizamiento del control de tracción independientemente del control de estabilidad. El ajuste del “Variable Drift Control” se realiza mediante un gráfico específico habilitado en la pantalla táctil del equipo multimedia y únicamente es posible cuando están activados los modos de conducción “Sport” o “Track” y el ajuste del control de estabilidad está en los programas “ESC Dynamic” o “ESC Off”.