Segunda estación: recuerdos entre circuitos, rallyes y raids
La verdad es que, el primer vistazo al primer pabellón, no puede ser ya más atractivo. A la derecha, los mejores Súperturismos de circuito, en el centro los coches de rally más representativos, al fondo los Fórmula 1 del equipo HRT (la única escudería española en la historia de la Fórmula 1) y a la izquierda el sport prototipo LMP1 del equipo español Epsilon, junto a una espectacular mezcla de GT’s, diversos coches de circuito, modelos de rally, toda una selección de “culos gordos” (Renault 5 Turbo) de calle y competición e incluso el motor al descubierto del Peugeot 405 Turbo 16 ganador de la subida al Pikes Peak, que desarrollaba 700 CV a 7.500 rpm.
Algunos son realmente curiosos, como el Seat Cupra GT (solo se fabricaron tres unidades) pilotado por Ginés Vivancos y Jordi Gené en el Campeonato de España de GT de 2004 o el Renault 5 Turbo II Indy Pace Car que se utilizó como “coche de seguridad” durante las carreras del campeonato Indy americano en 1982, un coche modificado para la ocasión por Renault/AMC (American Motors Corporation), con el techo rebajado y las puertas con apertura en alas de gaviota.
También está el Mercedes 190 2.3 16V Grupo A con el que Didier Auriol se consolidó en los rallyes franceses en 1985 y un par de representantes del DTM 2007, el Mercedes Clase C AMG DTM pilotado por Bernd Schneider y el Audi A4 DTM de Martin Tomczyk.
Me llama la atención encontrar un tanto “arrinconado” al Renault R28 F1, el monoplaza con el que Fernando Alonso disputó el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de 2008, justo en el lado opuesto a la ubicación del Jaguar-Cosworth R3 que pilotó Pedro Martínez de la Rosa en 2002.
La representación de Fórmula 1 está protagonizada principalmente por los monoplazas de la extinta escudería HRT (F110, F111 y F112), cuyo material y existencias adquirió al completo Teo Martín tras la desaparición del equipo a finales de 2012.
No me olvido del Epsilon-Judd EE1, el primer sport-prototipo LMP1 desarrollado en España, con el que el equipo Epsilon Euskadi participó en las 24 Horas de Le Mans de 2008, ni tampoco de una pequeña pero selecta muestra de coches Rally-Raid, que surcaron las dunas del desierto para llegar victoriosos a la orilla del Lago Rosa de Dakar.
La exposición de Súperturismos no tiene desperdicio, encontrando buena parte de los modelos que fueron ganadores en aquellos pocos años en los que el “CET” (Campeonato de España de Turismos) alcanzó su máxima expresión a mediados de los años 90, mientras que la especialidad de rallyes quedaba rematada con una buena muestra de modelos World Rally Car, con dos Ford Focus WRC (2001 y 2005), dos Subaru Impreza WRC (ST8 de 1998 y ST12 de 2007), un Seat Córdoba II WRC (1998), un Peugeot 206 WRC (2003) y el Peugeot 307 WRC pilotado por Marcus Grönholm en 2005.
Y en un lugar reservado para él sólo, tomando todo el protagonismo del espacio que ocupa, encontramos el BMW M3 Grupo A con el que Pep Bassas se proclamó Campeón de España de Rallyes de Asfalto en 1989, deleitando a la afición con espectaculares derrapadas imborrables en el recuerdo.
