Optimizado en ligereza y reparto de pesos
Seat ha aplicado importantes mejoras en la construcción del nuevo Seat León de tercera generación. Junto al empleo de la plataforma “MBQ” (estructuralmente más rígida y ligera), se ha trabajado a fondo en optimizar el reparto de pesos. Además, se han conseguido unas dimensiones exteriores proporcionalmente más compactas (4.228 x 1.810 x 1.446 mm) respecto al anterior modelo (4.315 x 1.768 x 1.458 mm), al mismo tiempo que se ha mejorado la habitabilidad interior y se ha ampliado 40 litros la capacidad del maletero (380 litros)
Para conseguirlo, se han recortado los voladizos delantero y trasero (permitiendo así reducir levemente la longitud de la carrocería), se ha ampliado 23 mm la batalla (2.578 mm en el anterior modelo) para mejorar la estabilidad y la habitabilidad, se ha reposicionado el motor y se han ubicado todos los elementos lo mejor centrados posible respecto a ambos ejes.
Todos los motores de la gama son ahora más compactos y se han situado a un ángulo de 12º hacia la parte posterior del vano motor, solución que ha permitido a los ingenieros posicionar el eje delantero 40 mm más hacia delante y alargar así la batalla respecto a la generación anterior.
No obstante, en Seat han querido diferenciar dinámicamente a las nuevas versiones SportCoupé y han recortado 35 mm la distancia entre ejes (2.601 mm) respecto a las versiones de cinco puertas (2.636 mm), modificación que no solo afecta a su imagen exterior sino que también aporta una mayor agilidad a la hora de negociar las curvas.
El trabajo en aligeramiento abarca numerosos apartados. Además del empleo de la nueva plataforma ligera y de materiales livianos en algunos de sus componentes mecánicos también se ha trabajado en otras áreas para reducir el peso. Por ejemplo, el empleo de aceros de alta resistencia conformados en caliente (que permiten utilizar paredes de menor grosor) para la construcción de la carrocería ha permitido reducir 18 kilogramos el peso de la misma, al mismo tiempo que se incrementa su rigidez estructural.
Los airbag laterales están ahora integrados en el interior de los asientos delanteros (en lugar de la cámara de plástico que los albergaba en el anterior modelo), solución que no solo aporta una mejor protección sino que también permite reducir un 25 % el peso del conjunto.
Otro ejemplo lo encontramos en el respaldo de los asientos traseros, que ahora pesan un 15 % menos gracias a su diseño optimizado. También se ha conseguido aligerar 2,7 kilogramos el equipo de climatización, mediante el rediseño de varios componentes.
