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Mercedes-Benz SL 63 AMG

Escrito por: Víctor M. Fernández - 24 febrero 2012

Nuevo motor V8 5.5 biturbo

El anterior V8 6.2 atmosférico de 525 CV a 6.800 rpm deja paso en el nuevo Mercedes SL 63 AMG al propulsor V8 5.5 biturbo que ya se utiliza en otros modelos, como el E 63 AMG, el CLS 63 AMG o el ML 63 AMG. Dicho motor es más ligero (pesa 204 kilogramos) y en el SL 63 AMG se ofrece con dos especificaciones de potencia: 537 CV a 5.500 rpm ó 564 CV al mismo régimen con el paquete opcional “AMG Performance”. Si destacable es su potencia, no menos impresionante es su valor de par máximo: 800 Nm entre 2.000 y 4.500 rpm (630 Nm a 5.300 rpm en el anterior modelo). Dicho par máximo se incrementa hasta 900 Nm entre 2.250 y 3.750 rpm con la especificación “AMG Performance”.

Con semejantes cifras de potencia, el nivel de prestaciones del SL 63 AMG no defrauda, a pesar de seguir teniendo un peso considerable. Mercedes anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 4,3 segundos y de 0 a 200 km/h en 12,9 segundos (4,2 y 12,6 segundos, respectivamente, con el paquete “AMG Performance”). La velocidad máxima también está autolimitada electrónicamente en ambas especificaciones a 250 y 300 km/h.

De un motor tan potente se esperan prestaciones de primer nivel, pero no es tan fácil entender un consumo mixto homologado de tan solo 9,9 litros/100 km, lo que supone una reducción del 30 por ciento respecto al modelo anterior (4,2 litros/100 km menos de consumo).

Sin duda, el rendimiento del nuevo motor V8 biturbo de inyección directa es muy superior, lo que unido al aligeramiento de peso del coche, ha permitido también reducir las emisiones contaminantes hasta 231 gr/km (328 gr/km en el anterior SL 63 AMG). Dispositivos como el “start & stop” (que se encarga de parar el motor automáticamente mientras en coche está detenido) o el sistema de gestión eficiente del alternador (que recarga energía principalmente en fases de frenada y retención) han contribuido a obtener unas cifras tan favorables.