Síguenos

Porsche 911 Carrera S PDK

Escrito por: Víctor M. Fernández - 18 septiembre 2012

Mucho equipamiento opcional y poco de serie

Uno de los pocos aspectos criticables en el nuevo Porsche 911 Carrera S es que su equipamiento está completamente supeditado a la lista de opciones. Así pues, cuenta con un nivel extraordinario y abundante en dispositivos pero obliga a pagar un sobreprecio para disfrutar de ellos, algo que resulta difícil de entender en un coche que ya tiene un precio de partida que supera los 120.000 euros.

Sirva como ejemplo que, nuestra unidad de pruebas, tenía entre su equipamiento numerosos elementos opcionales cuya suma total superaba los 40.000 euros, muchos de los cuales ya incluyen en su equipo de serie otros vehículos de menor “categoría”, como la conexión Bluetooth para teléfono manos libres, los retrovisores exteriores con replegado eléctrico, los limpiaparabrisas automáticos, el retrovisor interior antideslumbramiento, los mandos multifunción en el volante, los faros activos orientables en curva, las alfombrillas interiores, las levas de cambio secuencial detrás del volante o el limpialuneta trasero.

También hay que decir que, semejante defecto, no es distintivo del Porsche 911, sino que resulta común entre la mayor parte de los deportivos de sus características. Debe ser el precio de la “exclusividad”.

Por el contrario, su equipamiento de serie también incluye otros elementos mecánicos que resultan de agradecer, como la suspensión activa “PASM”, el diferencial autoblocante activo “PTV Plus”, el sistema de arranque y parada automática “Start & stop” o las llantas de aleación de 20 pulgadas.

En donde sí resulta exquisito es en su nivel de acabado, sobresaliente en ajuste, calidad de terminación y materiales empleados. El remate de las piezas, de las costuras, de los revestimientos… es simplemente perfecto. Todo está cuidado al detalle y con la calidad que merece un coche como el Carrera S.