Motores bóxer de inyección directa con más potencia
Los Porsche Cayman de nueva generación reciben los mismos motores atmosféricos de seis cilindros bóxer con cárter seco que llevan los modelos Boxster, aunque con leves retoques que permiten incrementar levemente su potencia (estrategia comercial con la que Porsche posiciona un escalón por encima a su modelo Cayman).
El propulsor del Cayman es de nuevo diseño, ahora tiene 2.706 centímetros cúbicos (antes con 2,9 litros e inyección indirecta) y recibe un sistema de alimentación con inyección directa de gasolina “DFI” y sistema de admisión variable. También es variable la distribución con el sistema “VarioCam Plus”, que modifica de forma continua la fase de apertura y alzada de las válvulas de admisión. Con todo esto, desarrolla una potencia de 275 CV a 7.400 rpm, un par máximo de 290 Nm entre 4.500 y 6.500 rpm y una potencia específica de 101,6 CV/litro.
El propulsor bóxer del Cayman S comparte especificaciones técnicas con el motor del Cayman, aunque su cilindrada alcanza los 3.436 centímetros cúbicos. Es un motor que tiene las camisas de los cilindros en alusil y los pistones en aluminio forjado. De esta forma alcanza una potencia de 325 CV a 7.400 rpm y un par máximo de 370 Nm entre 4.500 y 5.800 rpm, desarrollando una potencia específica de 94,6 CV/litro.
Los nuevos Porsche Cayman disponen de un sistema de escape fabricado en acero inoxidable. Tras los silenciadores finales correspondientes (uno para cada bancada de cilindros) la línea termina en un tubo de conexión y en una salida de escape situada en posición central (doble salida en el Cayman S).
En opción, pueden llevar por primera vez el denominado “escape deportivo”, que mediante un botón situado en la consola central permite al conductor modificar su nivel de sonoridad para percibir un tono más deportivo.
