Motor bóxer 3.8 con 476 CV de potencia y soportes dinámicos
El Porsche 911 GT3 de la Serie 991 lleva un motor atmosférico de seis cilindros bóxer, completamente nuevo, que tiene 3,8 litros de cilindrada para desarrollar 476 CV a 8.250 rpm y un par máximo de 440 Nm a 6.250 rpm.
Dicho propulsor con cárter seco parte sobre la base del empleado por el Porsche 911 Carrera S (400 CV), aunque recibe un buen número de modificaciones para incrementar su régimen de giro y nivel de potencia.
Además de su sistema de alimentación mediante inyección directa de gasolina “DFI” (por primera vez en un GT3), también cuenta con admisión variable, cuatro válvulas por cilindro y distribución variable “VarioCam”, que modifica de forma continua el cruce de las válvulas de admisión y escape. Dicho sistema de distribución es completamente distinto al empleado en el 911 Carrera S puesto que las válvulas son empujadas por unos nuevos balancines que tienen unos taqués de compensación hidráulicos en sus extremos (en el Carrera S, las válvulas son accionadas directamente por las levas).
Los nuevos inyectores empleados cuentan con seis orificios para facilitar una pulverización óptima y trabajan a una presión máxima de 200 bar (generada por dos bombas de inyección), mientras que el nuevo sistema de admisión variable dispone de una caja fabricada en plástico (para reducir peso) que cuenta con dos tubos de resonancia y dos mariposas que se abren o cierran en función del régimen del motor, abriéndose ambas a elevado régimen para favorecer el llenado de aire en los cilindros.
La introducción de un cigüeñal exclusivo, nuevos componentes aligerados en el sistema de distribución (completamente rediseñado), conductos de admisión y escape redimensionados, válvulas específicas, pistones de aluminio forjado y bielas de titanio forjado han permitido incrementar el régimen máximo de giro hasta 9.000 rpm, convirtiéndolo en un motor que parece no tener fin a la hora de subir de vueltas. Además, es 25 kilogramos más ligero que el anterior propulsor bóxer 3.8 del Porsche 911 GT3 Serie 997 (435 CV), gracias al empleo masivo de metales ligeros forjados (aluminio y titanio).
Este propulsor atmosférico tiene una elevada relación de compresión de 12,9 a 1, desarrolla una potencia específica de 125,2 CV/litro y cuenta con un sistema de escape deportivo con doble tramo. Mediante un botón situado en la consola central, el conductor puede variar su nivel de sonoridad.
Además, lleva de serie los soportes dinámicos del motor “PADM” (“Porsche Active Drivetrain Mounts”), que disponen de gestión electrónica y modifican su dureza mediante un líquido que contiene partículas magnetizables y cambia su viscosidad dentro de un campo magnético. Esto aporta la máxima rigidez en los momentos en los cuales está sometido a fuertes apoyos en curva, aceleraciones y frenadas, para mitigar las oscilaciones, incrementar su capacidad de tracción y favorecer así su comportamiento dinámico, al mismo tiempo que adopta un reglaje más suave en situaciones de conducción cotidiana (para reducir vibraciones).
Con todo esto, el Porsche 911 GT3 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, de 0 a 200 km/h en 11,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h, registrando un consumo medio homologado de 12,4 l/100 km (12,6 l/100 km en el anterior 911 GT3 Tipo 997 de 435 CV).
Dicho consumo puede parecer elevado comparado con un Porsche 911 Carrera S PDK (8,7 l/100 km) o el Porsche 911 Turbo (9,7 l/100 km), en buena medida motivado por la supresión del dispositivo “Star & Stop” y el sistema de “navegación a vela” que no lleva la versión 911 GT3 (poco útil para su uso habitual en circuito).
