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Mercedes-Benz SLS AMG Black Series

Escrito por: Víctor M. Fernández - 29 noviembre 2012

Más potencia para el motor 6.2 V8

Los ingenieros de Mercedes han vuelto a dar una nueva “vuelta de rosca” al propulsor V8 atmosférico de 6.208 centímetros cúbicos que lleva la versión “Black Series”, incrementando su potencia nada menos que 60 CV respecto al  SLS AMG estándar.

Para conseguirlo han trabajado principalmente en la evolución de su sistema de alimentación y escape y se ha aumentado el régimen máximo desde 7.200 hasta 8.000 rpm. Así pues, se han modificado los conductos de admisión para ampliar el flujo de aire que entra en el motor, se ha incrementado la presión y el caudal de inyección de gasolina, se ha modificado el cruce de los árboles de levas y se han adaptado todos los elementos de la distribución (válvulas y muelles) al aumento de régimen, con nuevos empujadores de válvulas que tienen un revestimiento especial utilizado exclusivamente en los coches de carreras.

Los cojinetes del cigüeñal y de las bielas han sido adaptados a la mayor exigencia mecánica que requiere el incremento de giro del motor, así como su lubricación (nueva bomba de aceite y perforaciones de lubricación adicionales en el cigüeñal). Además, los sistemas de refrigeración del motor y la caja de cambios han sido optimizados.

El sistema de escape deportivo también se ha modificado en esta versión “Black Series” y está fabricado, por primera vez, en titanio, lo que supone una reducción de 17 kilogramos respecto a uno similar en acero. Los cambios introducidos en la línea central y en el silencioso trasero (ahora con cuatro salidas) no solo contribuyen a optimizar el funcionamiento del motor, sino que también aportan un sonido aún más impactante. Además, este nuevo escape deportivo es 13 kilogramos más ligero que el utilizado en el SLS AMG.

Con todo esto, el propulsor del Mercedes SLS AMG Black Series desarrolla 631 CV a 7.400 rpm (571 CV y 591 CV a 6.800 rpm respectivamente en el SLS y SLS GT) y un par máximo de 635 Nm a 5.500 rpm (650 Nm a 4.750 rpm en los otros SLS), lo que supone una potencia específica de 101,6 CV/litro.

Como en el resto de las versiones, el motor 6.2 V8 del SLS AMG Black Series está fabricado enteramente en aleación ligera, con la “V” dispuesta a 90º y tiene cárter seco, inyección indirecta de gasolina, admisión variable, cuatro válvulas por cilindro y distribución variable en admisión y escape.

Dicho propulsor tiene un peso de 205 kilogramos y está colocado en posición longitudinal, centrado por detrás del eje delantero, mientras que la caja de cambios está situada encima del eje posterior (disposición “transaxle”), solución que ha permitido obtener un reparto de pesos del 47 por ciento sobre el eje delantero y el 53 por ciento restante sobre el trasero.

Cada motor está montado a mano por un solo mecánico en las instalaciones de AMG en Affalterbach (Alemania) y cuenta con una chapa personalizada con la firma de dicho operario, que en esta versión “Black Series” está pintada en color negro.