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Volkswagen Polo R WRC 2013

Escrito por: Víctor M. Fernández - 31 enero 2013

Mandos en el volante para un “cockpit” muy sencillo

Como es habitual en los coches de competición, el “cockpit” del Volkswagen Polo R WRC se ha simplificado al máximo y está completamente desprovisto de los ornamentos y guarnecidos habituales en un coche de calle.

Los paneles interiores de las puertas (como el resto de la puerta) están realizados en ligera fibra de carbono con kevlar, que también se ha empleado en la estructura posterior de sus asientos bacquet, provistos con cinturones de seguridad de arnés de seis puntos.

El salpicadero es poco menos que testimonial y está revestido con un material que evita los reflejos, mientras que la posición de los ocupantes se ha retrasado hasta la línea del pilar “B”, para obtener el reparto de pesos más equilibrado.

El volante tiene el aro revestido en cuero vuelto (para ofrecer al piloto el máximo agarre) y un mecanismo extraíble para quitarlo de la columna de dirección (facilitando así el acceso al puesto de conducción). Además, lleva integrados varios mandos que permiten al conductor seleccionar los mapas de funcionamiento del motor, limitar el número de revoluciones por minuto, conectar los limpia parabrisas, encender los faros o hablar por la radio, entre otras cosas.

Justo detrás se encuentra una pequeña pantalla en color en donde puede visualizar información sobre el estado de la mecánica (temperatura de agua, presión de aceite, voltímetro, presión de gasolina, etcétera), además de la velocidad instantánea, la marcha engranada, las revoluciones por minuto, la hora o el “mapa” de motor seleccionado.

Junto al volante, la palanca de cambios manual secuencial y la palanca del freno de mano hidráulico, ambos situados muy cerca para que el piloto pueda accionarlos con la máxima rapidez (evitando movimientos innecesarios).

Entre los asientos bacquet se ha colocado también otra pantalla en color que sirve de información al copiloto para controlar también ciertos parámetros del vehículo y marcarle detalles fundamentales para pasar los controles horarios  en el seguimiento del “road book” (tiempos en tramo cronometrado, tiempo y distancias en tramos de enlace, nivel de combustible, consumo del motor…).

Junto a dicha pantalla, otro cuadro de mandos con los que arrancar el motor, seleccionar el programa de uso para circular por carretera (sin el “bang bang” activo y con un mapa de consumo reducido), conectar la ventilación, tocar el pito y conectar las luces de emergencia “warning”, entre otras cosas.

El entramado de barras antivuelco del Volkswagen Polo R WRC aporta no solo protección a los ocupantes en caso de accidente sino que también refuerza la rigidez del chasis hasta el nivel requerido por un “World Rally Car”, contando en este coche con cerca de 50 metros de tubo hueco de acero de alta resistencia para configurar su estructura.


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