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Leyendas del pasado II. Achille Varzi

Un relato de El Abuelete del M3 - 5 mayo 2013

La rivalidad entre Varzi y Nuvolari

En 1930 los dos pilotos coincidieron en Alfa Romeo, pero esto, en vez de unirlos los separó aún más, porque Achille Varzi se sintió traicionado por su equipo, ya que durante la “Mille Miglia” de Brescia ocurrió el célebre incidente de los faros, muestra de la astucia de Tazio Nuvolari.

Hubo un periodista italiano que contó que, en el control de Ancona de la mítica carrera, los propios directivos de la marca le sugirieron a Varzi (que iba primero) que no forzase la marcha, para evitar un duelo que les llevase a comprometer la victoria del equipo.

Achille Varzi, amargado por lo que consideró una injusticia, se marchó inmediatamente a Maserati y, con esa marca, volvió a ser campeón de Italia, todavía en 1930.

La rivalidad entre los antiguos compañeros llegó a su cénit durante la disputa del V Grand Prix de Mónaco en 1933. Los dos ases libraron un espectacular duelo que se mantuvo durante 99 de las 100 vueltas de la totalidad de la prueba.

Con más de 100.000 espectadores abarrotando el sinuoso trazado urbano del Principado, era la primera vez que una carrera de automóviles se transmitía por radio y también la primera vez que las posiciones de salida se decidieron en los entrenamientos. Varzi marcó el mejor tiempo y obtuvo lo que podemos considerar la primera “pole position” oficial de la historia.

La carrera se convirtió desde el principio en una lucha suicida entre Achille Varzi (Bugatti T51) y Tazio Nuvolari (Alfa Romeo 8C Monza). El resto de los participantes (Chiron, Sommer, Étancelin, Fagioli y otros ases de la época) desapareció del interés del público que, dividido entre los dos grandes pilotos italianos, gritaba enloquecido cada vez que uno de ellos lograba superar al otro.

El cambio de posiciones en el primer puesto era constante entre el Alfa Romeo 8C 2600 Monza de Nuvolari y el Bugatti T51 2300 de Varzi. La lucha se mantuvo hasta que, faltando una sola vuelta, el bólido rojo de Nuvolari rompió uno de sus ocho cilindros muy cerca ya de la meta y el piloto desesperado empezó a empujar su coche para pasar bajo la bandera ajedrezada.

Un comisario que vio salir humo del motor le ayudó, pensando que se iba a producir un incendio, y Nuvolari fue descalificado. Varzi entró vencedor en la meta, provocando el delirio de sus seguidores.

Aquel mismo año, en Trípoli, se volvió a repetir la escena y Varzi se impuso a Nuvolari (escayolado) por décimas de segundo.

En 1934, Achille Varzi volvió a Alfa Romeo, teniendo de nuevo como compañero y siempre rival a Tazio. No obstante vivió su año dorado, pues ganó en 7 grandes carreras, se proclamó otra vez Campeón de Italia y se quitó la espina de la Mille Miglia.

En esta carrera, la salida a cada participante se daba cada 4 minutos y, aunque Varzi partía después de Nuvolari, consiguió adelantarle al llegar a Bolonia. La inmediata reacción de Nuvolari consiguió acortar distancias y le permitió situarse de nuevo por delante de su rival.

Pero, esta vez, Varzi fue advertido del mal tiempo que reinaba en el norte y se detuvo en un control para cambiar los neumáticos y las bujías. La parada le costó cuatro minutos y medio, pero su coche quedó mejor adaptado a las dificultades de la ruta y logró dar alcance a Nuvolari en los últimos 200 kilómetros. Ya muy cerca de Venecia, Varzi consiguió adelantarle, ganar la famosa carrera y sentir que había cobrado la deuda.