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Niki Lauda vs James Hunt. II parte

Un relato de El Abuelete del M3 - 26 septiembre 2013

La primera victoria de James Hunt (1975)

En la temporada siguiente, 1974, bajo la dirección técnica del prometedor ingeniero Harvey Postlethwaite, Hesketh Racing alineaba ya en el GP de Sudáfrica (Kyalami) el nuevo Hesketh-Ford 308, abandonando el anterior March 731 con el que tenían que correr en los dos primeros Grandes Premios disputados (Argentina y Brasil). Al término de la temporada, James Hunt sumaba 15 puntos que le colocaban en el 8º lugar de un campeonato que se adjudica por segunda vez Emerson Fittipaldi (McLaren-Ford M23).

La falta de resultados relevantes sobre la pista, los compensa la joven escudería con el reconocimiento que obtienen en el “paddock”, con la ayuda de sus, cada día, más glamurosos invitados.

Llegado el momento, los administradores del noble inglés le advierten que el nivel de su fortuna desciendía a la misma velocidad que aumentaba el éxito de sus “partys”, planteándose así la necesidad imperiosa de encontrar un patrocinador.

En ese empeño, el equipo continuó trabajando y el Hesketh-Ford 308 mejoró sus prestaciones pese a la penuria económica. Al comienzo de la temporada de 1975, en el GP de Argentina, James Hunt consiguía subirse al segundo escalón del podio, a 5,91 segundos del ganador, Emerson Fittipaldi (McLaren-Ford M23) y a 11 segundos de Carlos Reutemann (Brabham-Ford BT44B), mientras que Niki Lauda (Ferrari 312 B3-74) se debía conformar con la sexta posición.

James Hunt obtuvo su primera victoria en el circuito de Zandvoort, durante el GP de Holanda de 1975. En el podio le acompañaron los dos pilotos de Ferrari, Niki Lauda (a la izquierda) y Clay Regazzoni.El primer triunfo de James Hunt en Fórmula 1 llegaría en el Gran Premio de Holanda de 1975 (Zandvoort), donde en la tanda de clasificación situaba su modesto Hesketh-Ford 308 B justo detrás de Niki Lauda (Ferrari 312 T), Clay Regazzoni (Ferrari 312 T) y Jody Schekter (Tyrrell-Ford 007).

Durante la carrera, disputada sobre agua, el piloto británico tomaría una decisión arriesgada, al entrar en boxes cuando el asfalto estaba aún mojado y regresar a la pista calzado para seco antes que sus rivales. Había sido una jugada perfecta de un jugador por antonomasia y Hunt se adjudicaba su primera victoria tras resistir los ataques de Niki Lauda, que finalizaba en segunda posición.