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Nissan 370Z Roadster

Escrito por: Víctor M. Fernández - 17 septiembre 2011

INYECCIÓN DIRECTA / CARBONILLA

INYECCIÓN DIRECTA

Comportamiento deportivo

El 370Z Roadster permite realizar una conducción realmente eficaz en cualquier tipo de carretera. Tiene el comportamiento esperado en un coche deportivo, con movimientos rápidos en los cambios de dirección y de velocidad.

Frenada potente y resistente

Cuenta con un equipo de frenos bien dimensionado, que aporta una frenada potente y equilibrada, con un tacto fácil de dosificar y un excelente aguante en conducción exigente.

Manejo del cambio

El accionamiento del cambio manual es rápido y preciso, permitiendo seleccionar las marchas con la agilidad que requiere un coche deportivo.

Funcionamiento del “Synchro Rev Control”

El control de sincronización de revoluciones en las reducciones de marcha tiene un funcionamiento excelente, incluso en reducciones apuradas. Se encarga de dar automáticamente un golpe de gas para igualar el régimen de giro del motor en las reducciones, simulando la maniobra del “punta-tacón”.

Tacto de la dirección

Con 2,6 vueltas de volante entre topes y un grado de asistencia acertado, la dirección transmite bien cuanto sucede en la carretera.

Sensaciones al volante

El 370Z Roadster es un coche de sensaciones, por su estabilidad, tacto de los mandos, eficacia de sus elementos mecánicos y respuesta del motor.

Motor suave y progresivo

Su motor V6 de 3,7 litros tiene un funcionamiento realmente suave y progresivo en todo momento. Lástima que el peso del coche no nos deje apreciar el potencial de sus 328 CV en mayor medida.

Puesto de conducción

A pesar de que el volante no tiene reglaje en profundidad, el asiento del conductor sí ofrece numerosas opciones de regulación que permiten ofrecer un puesto de conducción realmente cómodo, encontrando la posición adecuada con facilidad.

Sujeción lateral de los asientos

Los asientos de tipo bacquet resultan muy cómodos por su mullido y forma. Además, ofrecen una buena sujeción lateral y sujetan el cuerpo adecuadamente en los apoyos fuertes. Tan sólo podemos echar en falta una banqueta algo más larga, especialmente las personas de estatura elevada.

Completa instrumentación

El cuadro de instrumentos resulta abundante en información, aspecto que se agradece en un coche deportivo como el Nissan 370Z. Lleva instrumentos analógicos (velocímetro, cuentavueltas, temperatura de aceite y voltímetro), indicadores luminosos (temperatura de agua y depósito de combustible) e información digital (marcha engranada). También encontramos un útil testigo luminoso programable, que nos permite marcar el régimen máximo de cambio de marcha y una pantalla monocroma en la cual visualizamos los avisos del check control, temperatura exterior, funciones programables y ordenador de viaje (consumo instantáneo, consumo medio, velocidad media, tiempo de viaje, distancia recorrida y autonomía).

Calidad de acabado y ajuste

El interior del 370Z ofrece una presentación satisfactoria, por el adecuado ajuste y acabado de todos los elementos, con materiales de agradable tacto en líneas generales, que mejoran la percepción de calidad percibida respecto al anterior modelo, el 350Z.

Nivel de equipamiento

Son pocos los elementos que forman parte de la lista de opciones con sobreprecio. El resto se incorpora de serie en este modelo, que cuenta con un abundante equipamiento.

Accionamiento eléctrico de la capota

A diferencia del anterior Nissan 350Z Roadster, en donde había que accionar de forma manual los ganchos de fijación del techo descapotable, en el nuevo 370Z Roadster el accionamiento de la capota de lona es completamente eléctrico y tan solo hay que apretar un botón para esconder la capota o volverla a colocar en poco más de 18 segundos.

Precio competitivo

No solo tiene el precio más ajustado entre los descapotables de su categoría, sino que también es el modelo que lleva el equipamiento de serie más abundante.

CARBONILLA

Reacciones en conducción a fondo

El Nissan 370Z Roadster muestra unas reacciones algo peculiares en el tren trasero cuando realizamos una conducción a fondo. Esto hace que llevarlo hasta sus límites requiera unas manos expertas que sepan interpretarlas.

Desarrollos de cambio algo largos

Los desarrollos de transmisión pueden llegar a parecer un poco largos en determinadas circunstancias, especialmente cuando queremos hacer una recuperación rápida en las marchas más largas. Un escalonamiento algo más cerrado le hubiera dado un toque más deportivo todavía.

Consumo elevado

El motor V6 de 3,7 litros y el peso algo elevado del coche hacen que su consumo sea claramente más elevado que el de sus rivales. Se echa en falta un rendimiento más afinado.

Descebado del depósito de alimentación

En conducción a fondo por carreteras muy reviradas podemos apreciar cómo el sistema de alimentación se desceba si el nivel del depósito de combustible se encuentra un poco por debajo de la mitad.

Capacidad de giro mejorable

No es precisamente un coche muy ágil para circular por zonas urbanas angostas. Su capacidad de giro resulta mejorable a la hora de moverse por los aparcamientos subterráneos y calles con giros estrechos.

Control de tracción intrusivo

Si bien en condiciones normales, el reglaje del control de tracción puede parecer adecuado (no deja que el eje trasero se mueva ni lo más mínimo), en una conducción de estilo deportivo apreciamos cómo nos va frenando antes de lo que quisiéramos.

Eficacia de su diferencial autoblocante

El diferencial de deslizamiento limitado viscoso (VLSD) que lleva de serie tiene un funcionamiento simplemente correcto y en una conducción exigente por carreteras de montaña ofrece una eficacia mejorable.

Peso elevado

El 370Z Roadster tiene un peso en vacío de 1.524 kg, que se sitúa por encima de los 1.600 kg en orden de marcha. Semejante lastre condiciona aspectos como sus prestaciones y el consumo, aunque el buen trabajo del bastidor camufla sus secuelas en el comportamiento.

Ruidos aerodinámicos y sonoridad interior

La capota de lona no es capaz de contener la sonoridad tan bien como lo hace un techo duro y el interior del 370Z Roadster es claramente más ruidoso que en la versión coupe, a pesar de que el motor no es excesivamente ruidoso.

Maletero pequeño

Con tan solo 140 litros, el maletero de este coche parece pequeño, pero no únicamente por el volumen que tiene, sino porque su forma no resulta especialmente aprovechable si tuviéramos que meter una maleta grande. Colocando maletas de pequeño tamaño podemos aprovechar mejor el hueco disponible.

Ciertos plásticos duros mejorables

La buena presentación general que ofrece este coche queda deslucida levemente por los plásticos duros que lleva en la parte inferior de las puertas y en la tapa de la guantera principal.

Visibilidad hacia atrás limitada

Con la capota puesta, la visibilidad hacia atrás es algo limitada en el 370Z Roadster, especialmente en maniobras de aparcamiento, donde echamos en falta unos sensores de distancia de aparcamiento que no puede llevar ni en opción.