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Porsche Panamera Diesel

Escrito por: Víctor M. Fernández - 6 marzo 2016

Intachable trabajo de la suspensión activa “PASM”

Hablar sobre deportividad podría parecer incongruente en el Porsche Panamera Diesel, una berlina que tiene una carrocería de 5 metros de longitud y pesa 1.975 kg en orden de marcha. Pero los ingenieros de Porsche han conseguido engañar a las leyes de la física para ofrecer un coche superlativo en eficacia y agilidad de conducción.

Nuestra unidad de pruebas contaba con la suspensión activa “PASM” (“Porsche Active Suspension Management”) que se ofrece en opción (realmente recomendable) y que permite seleccionar entre tres reglajes de la amortiguación regulable (“Normal”, “Sport” y “Sport Plus”).

Ya en el reglaje “Normal”, la suspensión aporta un aplomo ejemplar, transmitiendo una sensación de seguridad y estabilidad excelentes en toda circunstancia. La amortiguación filtra a la perfección las irregularidades de la carretera y el Panamera Diesel resulta un coche realmente cómodo, además de bien aislado de ruidos y vibraciones. Tan solo el perceptible ruido de rodadura generado por sus anchos neumáticos es capaz de perturbar el excelente trabajo de insonorización realizado.

En el programa “Sport” se aprecia cómo la amortiguación adopta un ajuste menos flexible y gana en aplomo, mientras que el programa “Sport Plus” muestra un reglaje todavía más duro y eficaz para una conducción deportiva sin contemplaciones, casi inimaginable en una coche de su peso y tamaño.

En el uso cotidiano y en carreteras abiertas, el Porsche Panamera Diesel ofrece todo lo bueno que se espera en una berlina de lujo, pero en conducción llevada hasta el límite sorprende por su estabilidad y agilidad de reacciones.

La suspensión “PASM” contiene los movimientos de la carrocería de manera ejemplar y las transferencias de peso no generan reacciones parásitas que desestabilicen su precisión de guiado.

El conductor percibe al volante el agarre de los neumáticos y el coche mete el morro por donde apuntamos con el volante, permitiendo incluso jugar con un leve y progresivo deslizamiento del eje trasero cuando aplicamos técnicas avanzadas de conducción.

08_Porsche-Panamera-Diesel_prueba (2)Los neumáticos que llevaba nuestra unidad de pruebas (Michelin Pilot Super Sport) son habituales en coches deportivos, pero poco utilizados en berlinas de representación, lo que ofrece ya una idea directa de la filosofía aplicada en este modelo. Estaban montados sobre llantas opcionales de 20 pulgadas de diámetro (diseño “911 Turbo II”), en medida 255/40 ZR20 delante y 295/35 ZR20 detrás.

Con semejantes “rodillos”, el agarre es simplemente sobresaliente, ayudado por un chasis extraordinariamente rígido y un trabajo de suspensiones ejemplar, además del apoyo aerodinámico adicional que ofrece el alerón trasero activo de incidencia variable en función de la velocidad (se levanta automáticamente al superar los 90 km/h).

Sus cualidades en carretera alcanzan tal nivel que el indicador de fuerzas “G” del cuadro de instrumentación nos marca valores de hasta 0,9 g en arrancadas desde parado, frenadas de 1,3 g y aceleraciones transversales en curva de hasta 1,4 g. Simplemente espectacular.

Para aquellos que todo esto les pueda parecer todavía insuficiente, Porsche les ofrece aún más, completando la lista de opciones con la suspensión adaptativa “PASM” con amortiguadores regulables y resortes neumáticos, que mantienen estabilizado el nivel de la carrocería y rebajan su altura 25 mm al seleccionar el programa “Sport Plus”.