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Ferrari 250 GTO, el coche más caro del mundo

Escrito por: Víctor M. Fernández - 13 diciembre 2015

Ferrari 250 GTO Berlinetta, un mito del automovilismo

A partir de la temporada de 1956, la FIA había establecido un reglamento específico para los vehículos de la categoría Gran Turismo, deportivos derivados de la serie cuyo propulsor no podía superar los 3,0 litros de cilindrada.

Ferrari fue uno de los principales fabricantes interesados en brillar en dicha especialidad y se posicionaban triunfalmente en las carreras de resistencia con su modelo 250 GT Berlinetta, fabricado entre 1956 y 1961.

Tras varias evoluciones a lo largo de los años y numerosas victorias en todo tipo de competiciones internacionales, en Ferrari preparaban una nueva versión desarrollada expresamente para su uso en competición, cuya nueva denominación, “GTO”, correspondía a las siglas de “Gran Turismo Omologato”.

Las primeras unidades del Ferrari 250 GTO Berlinetta eran entregadas a sus nuevos propietarios a principios de 1962 y no tardarían mucho tiempo en comenzar a triunfar en las carreras de circuito y montaña.

Para armar el nuevo 250 GTO, el ingeniero Giotto Bizzarrini recibió como base un Ferrari 250 GT SWB o “Passo Corto” (chasis 1791GT) y le acopló un motor “Colombo” 3.0 V12 empleado en el Ferrari 250 Testa Rossa. Entremedias de su desarrollo, Bizzarrini y otros ingenieros de la marca italiana fueron despedidos, a causa de ciertos desacuerdos con “il Commendatore”, siendo el ingeniero Mauro Folghieri el encargado de terminar el proyecto, con diseño de la carrocería realizado por Sergio Scaglietti.

Exteriormente contaba con 4.325 mm de longitud, 1.600 mm de anchura y 1.210 mm de altura, con una distancia entre ejes de 2.400 mm y una anchura de vías de 1.354 mm delante y 1.350 mm detrás, mostrando sobre la báscula un peso en vacío de tan solo 880 kilogramos (2,93 kg/CV).

05_Ferrari-250-GTO-Berlinetta-1962Perfilar su carrocería fue más allá de dibujar una estilizada línea y se dedicaron muchas horas de estudio y trabajo, ya en el túnel de viento, para obtener unos resultados aerodinámicos satisfactorios.

Originalmente no tenía alerón trasero, elemento que fue añadido justo antes de su primera carrera de debut en las 12 Horas de Sebring (marzo de 1962), prueba en la que finalizó en segunda posición de la general y vencedor de la categoría GT, pilotado por Phill Hill y Olivier Gendebien.

El Ferrari 250 GTO Berlinetta contaba con un chasis tubular en acero soldado a mano (en el que se incrementó la rigidez torsional), carrocería de aluminio, suspensiones delanteras de doble triángulo independiente y un eje rígido trasero con “paralelogramo de Watt”, con muelles helicoidales en las cuatro ruedas. El equipo de frenos recurría a cuatro discos y sus llantas de radios habían sido desarrolladas por los especialistas de Borrani, montadas sobre neumáticos Dunlop Racing en medida 5.50 M-15 delante y 6.50 M-15 detrás (la conversión actual sería, aproximadamente, 185/70-15 delante y 205/70-15 detrás).

Su motor “Colombo” 3.0 V12 a 60º estaba centrado respecto al eje delantero y montado longitudinalmente. Tenía 2.953 centímetros cúbicos de cilindrada, lo que equivalía a un cubicaje unitario de 250 centímetros cúbicos, tomado como referencia para adoptar el nombre de “250 GTO”.

06_Ferrari-250-GTO-Berlinetta-1962La evolución del propulsor realizado para el “GTO” recibía la denominación interna “168 Comp/62” y contaba con un nuevo cárter en seco (que permitía rebajar el centro de gravedad y mejorar su lubricación), nuevas bujías colocadas fuera de la “V” del bloque, una doble bobina, un sistema de encendido en el que los distribuidores están montados por detrás del motor y una batería de carburadores “Weber 38 DCN” de doble cuerpo.

Con todo esto, desarrollaba una potencia de 300 CV a 7.400 rpm (101,6 CV/litro), que le permitían alcanzar una velocidad máxima anunciada en 280 km/h, contando para ello con una nueva caja de cambios manual con las cinco marchas sincronizadas.

El Ferrari 250 GTO Berlinetta fue utilizado en competición y también en carretera abierta, logrando para la marca italiana tres campeonatos mundiales de constructores en la categoría GT (1962, 1963 y 1964) y numerosos títulos y victorias en competiciones nacionales, además de destacados triunfos de clase en pruebas como el Tour de France (1963 y 1964), la Targa Florio (1962, 1963 y 1964), los 1.000 Km de Nürburgring (1963 y 1964) o las 24 Horas de Le Mans (1962 y 1963).