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Ford Focus Berlina ST 2.0 EcoBoost

Escrito por: Víctor M. Fernández - 24 diciembre 2012

Equilibrio de reacciones y diversión al volante

Los ingenieros de Ford han realizado un trabajo excelente en la puesta a punto del nuevo Focus ST, continuando con acierto la buena línea que ya marcaba el modelo al que sustituye. Así pues, la versión ST no tiene un planteamiento deportivo extremo, pero sí permite realizar una conducción deportiva sin complejos, mostrando cualidades más que suficientes para divertirnos al volante y satisfacer a los conductores más exigentes.

Cuando exprimimos a fondo todo su potencial mecánico, el nuevo Ford Focus ST 2.0 Ecoboost presenta unas reacciones neutras, muy equilibradas y predecibles en todo momento. Llevado hasta sus límites se muestra muy levemente subvirador, aunque la zaga nos permite jugar con el deslizamiento de las ruedas posteriores de forma progresiva, facilitando así la inscripción del coche por donde queremos y apuntar el morro por donde toca.

Solo en los cambios de apoyo muy pronunciados podemos llegar a apreciar la transferencia de pesos en ciertos movimientos de la carrocería, aunque con finura y buenas “manos” nos permite mantener la trayectoria sin comprometer la estabilidad o la sensación de seguridad.

En general, la impresión que percibimos al volante es la de un chasis compacto y equilibrado, sin llegar al extremo que ofrecen otros modelos como el Renault Megane RS 2.0 Turbo (265 CV) o el Seat León Cupra R 2.0 TSI (265 CV), aunque muy cerca de ellos y todavía más racional en el uso cotidiano, en donde destaca por su facilidad y agrado de conducción, sin llegar a castigar en exceso a los ocupantes con el reglaje de suspensiones.

Además, en el nuevo Focus ST 2.0 EcoBoost se ha mejorado de forma evidente la puesta a punto de las ayudas electrónicas (control de tracción y estabilidad), que ahora permiten realizar una conducción a fondo sin tener la sensación de que nos paran más de la cuenta (como en el anterior Focus ST 2.5 Turbo). Dichos controles tienen ahora tres modos de funcionamiento (Normal, Sport y Desconectado) y el programa “deportivo” nos deja explorar los límites del bastidor sin intervenir antes de lo necesario, admitiendo cierto deslizamiento de las ruedas antes de entrar en funcionamiento.

Pulsando el botón “ESC OFF” seleccionamos el programa “Sport” y, si mantenemos pulsado dicho botón durante varios segundos, desactivamos por completo el control de tracción y estabilidad, algo que no parece necesario ni siquiera para realizar una conducción al límite (salvo que pretendamos disfrutar del deslizamiento extremo de los neumáticos y trabajar a fondo con el volante).