El regreso con McLaren
Aunque su flamante compañía aérea vuela desde Austria a los más bellos destinos de Asia, Caribe y Europa, Niki Lauda descubre pronto que la aviación no es un negocio fácil. Las sucesivas guerras del momento, la revolución de los ayatolá iraníes y la crisis del petróleo habían reducido tanto el margen operativo de las compañías que ponen a “Lauda Air” al borde de la ruina.
Apenas dos años ha durado el sueño y, en ese tiempo, Lauda ha sido observado con detenimiento por Ron Dennis, el sucesor de Teddy Mayer en el Team McLaren-Marlboro, al haberse fusionado su equipo, Project Four Racing, con McLaren (de ahí la denominación “McLaren Project 4” en todos los monoplazas desde el McLaren MP4/1 de 1981).
El astuto británico se ha cuidado mucho de mantener un contacto amistoso con Lauda, mediante corteses y frecuentes llamadas interesándose por el campeón retirado, lanzando su propuesta al piloto austriaco cuando considera que es el momento oportuno.
Así pues, un día de Septiembre de 1981, Niki Lauda se deja ver por el GP de Italia, se reúne con Ron Dennis y, poco después, casi en secreto, prueba el McLaren MP4/1 en el circuito de Donington Park. Lauda convence a todos con sus tiempos sobre el trazado británico, a la tabaquera que patrocina su regreso y a Ron Dennis, que se felicita por su acierto. Pero, sobre todo, se convence él mismo de que sigue siendo un piloto realmente rápido.
Antes de finalizar el año, Niki Lauda sorprende de nuevo a todos anunciando que volverá a correr en la temporada de 1982, desafiando a los “jóvenes leones” que entonces lideran la parrilla: Alain Prost, Didier Pironi, Gilles Villeneuve, Keke Rosberg, Nelson Piquet…
