Discos carbono cerámicos, llantas forjadas y neumáticos más anchos
El Mercedes-AMG GT Black Series lleva un equipo de frenos “AMG Carbon Ceramic”, con discos flotantes de construcción compuesta en las cuatro ruedas, que tienen la campana interior en aluminio y el disco de fricción en material carbono cerámico.
Dichos discos están autoventilados y perforados en las cuatro ruedas y tienen un tamaño de 402 x 39 mm delante y 360 x 32 mm detrás (diámetro x espesor).
Los enormes discos delanteros están amordazados por pinzas fijas monobloque de aluminio de seis pistones, mientras que los discos traseros cuentan con unas sencillas pinzas flotantes monopistón (bien merecería un deportivo de sus características, prestaciones y precio unas pinzas fijas también en las ruedas traseras).
Los discos carbono cerámicos no solo aportan una duración muy superior en su uso cotidiano por carretera (hasta 300.000 kilómetros en condiciones favorables), sino que también ofrecen una mejor calidad de frenada y resistencia al sobrecalentamiento en uso intensivo sobre circuito, además de rebajar notablemente el peso de las masas no suspendidas, al pesar prácticamente la mitad que unos discos de fundición gris de similar tamaño (la reducción de peso en las cuatro ruedas alcanza los 17 kilogramos en el AMG GT Black Series).
En la versión Black Series se ha trabajado también en optimizar su capacidad de refrigeración, con pinzas flotantes monopistón y salidas de aire que permiten rebajar la temperatura del equipo de frenos con mayor eficacia.
Unas exclusivas llantas “AMG” de aluminio forjado (con diseño de 10 radios y pintadas en color negro) forman parte del equipamiento de serie del Mercedes-AMG GT Black Series, con diferente diámetro en el eje delantero y trasero (19 y 20 pulgadas respectivamente).
Están montadas sobre neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R tipo “semi slick”, cuya construcción y compuesto de goma ha sido específicamente puesto a punto para el Mercedes-AMG GT Black Series, con una medida más ancha en ambos ejes (285/35 R19 delante y 335/30 R20 detrás) que el AMG GT R (275/35 R19 delante y 325/30 R20 detrás).
Como si se tratara de un coche de competición, los ingenieros de Mercedes-AMG y Michelin han dado un paso más en las opciones de neumático disponibles para la versión Black Series, con dos compuestos diferentes desarrollados para su uso en circuito, aunque también están homologados para rodar por carretera.
De serie lleva montada la especificación Pilot Sport Cup 2 R “MO 1A” de compuesto más blando (adornado en el lateral con la silueta del AMG GT Black Series), pero también se ofrece opcionalmente una variante Pilot Sport Cup 2 R “MO 2” de compuesto más duro, específicamente recomendado para rodar en circuito con temperaturas más altas o simplemente para alargar su kilometraje en el uso cotidiano.
Al igual que el resto de las versiones AMG GT, el Black Series lleva de serie el sistema de dirección paramétrica deportiva, que trabaja con desmultiplicación variable del engranaje y también modifica el grado de asistencia en función de la velocidad, la aceleración transversal que detectan los sensores del vehículo y el programa de conducción seleccionado (“AMG Dynamic Select”).
Sin embargo, se ha prescindido del sistema de dirección activa en las ruedas traseras que lleva el AMG GT R en su equipamiento estándar, según argumentan en la marca alemana para rebajar peso.
