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BMW M2 Competition 2018 (F87)

Escrito por: Víctor M. Fernández - 29 agosto 2018

“Diferencial activo M” sin cambios y “DSC” recalibrado

El renovado BMW M2 Competition mantiene de serie el eficaz “diferencial activo M”. Dicho elemento ayuda a incrementar la capacidad de tracción y la estabilidad del coche mediante el bloqueo de un mecanismo multidisco de regulación electrónica que actúa a modo de autoblocante activo.

El sistema adapta el momento de bloqueo en fracciones de segundo (150 milésimas) y puede hacerlo entre 0 y 100 por ciento, aplicando una fuerza de bloqueo máximo de hasta 2.500 Nm.

La unidad de control del “diferencial activo M” trabaja conjuntamente con el control electrónico de tracción y de estabilidad “DSC” (Dynamic Stability Control”) y tiene en cuenta parámetros como la posición del acelerador, la velocidad de giro de las ruedas, la presión aplicada sobre el sistema de frenos y el ángulo de giro del coche sobre su eje vertical (ángulo de guiñada).

El funcionamiento de las ayudas electrónicas (control de tracción y control de estabilidad “DSC”) ha sido recalibrado por completo en el renovado BMW M2 Competition. Los nuevos ajustes en su gestión electrónica pretenden ofrecer un mayor grado de eficacia en capacidad de tracción y disfrute de conducción, especialmente en condiciones húmedas y resbaladizas.

Como ya ocurría en el anterior M2 Coupé al que sustituye, el BMW M2 Competition cuenta también con el modo dinámico de estabilidad “MDM” (“M Dynamic Mode”), que el conductor puede activar para realizar una conducción más deportiva.

Dicho programa consiente un mayor patinamiento de las ruedas propulsoras, hasta el punto de permitir al conductor un leve derrapaje controlado. En el momento en el que los sensores detectan una posible pérdida de control del conductor, las ayudas electrónicas vuelven a entrar en acción para ayudarle a recuperar la trayectoria.