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Aston Martin DBS Superleggera

Escrito por: Víctor M. Fernández - 22 julio 2018

DBS y Superleggera, dos nombres míticos para el nuevo Aston Martin

Aston Martin recupera las míticas siglas “DBS” empleadas en algunos de sus modelos y las ha juntado con la sugerente denominación “Superleggera”, derivada del prestigioso carrocero italiano “Touring Superleggera”, cuyo anagrama decora el capó del nuevo Aston Martin DBS Superleggera, como ya lo hizo en su día sobre el capó de los Aston Martin DB4 (1958 – 1963) y Aston Martin DB5 (1963 – 1965).

El primer prototipo del Aston Martin DBS tiene su origen en 1965, un modelo especial realizado en colaboración con Carrozzeria Touring (especialista con el que ya había trabajado Aston Martin en el diseño de los anteriores Aston Martin DB4 y DB5) que tenía un interior de cuatro plazas y debía estar preparado para montar el nuevo motor V8 que el fabricante británico estaba desarrollando por esas fechas.

El chasis estaba realizado sobre la base del Aston Martin DB6, pero se había incorporado una nueva suspensión con Eje de Dion en el puente trasero y una profunda adaptación para incorporar el motor V8 que estaba en camino.

Carrozzeria Touring fabricó a marchas forzadas dos unidades del Aston Martin DBS para su presentación oficial, aunque finalmente el diseño no acabó de convencer y algunos otros problemas técnicos (sobre los que Touring no tuvo tiempo para trabajar a fondo) terminaron dando al traste con el modelo, al que posteriormente se acabaría conociendo como Aston Martin DBSC (para no confundirlo con el coche que llegaría finalmente al mercado).

Entremedias, el dibujo presentado por el diseñador de Aston Martin, William Towns, marcaba la pauta final para la realización del primer Aston Martin DBS, presentado oficialmente en 1967.

El nuevo coupé deportivo crecía en tamaño (4.580 x 1.830 x 1.330 mm) y contaba con un habitáculo de cuatro plazas más espacioso, introduciendo un diseño completamente diferente a lo visto en los anteriores Aston Martin, aunque el vano motor debía conformarse con el mismo propulsor de seis cilindros en línea que llevaba el Aston Martin DB6 al que debía sustituir.

No obstante, el salto dinámico y estilístico introducido resultó tan importante que el nuevo Aston Martin DBS (1967 – 1972) iba a convivir con el Aston Martin DB6 (1965 – 1969) durante tres años en el mercado.

El reconocido propulsor 4.0 de seis cilindros en línea desarrollado por Tadek Marek contaba con dos especificaciones para el Aston Martin DBS, el primero con una potencia de 286 CV a 4.500 rpm (similar al montado en el DB6), mientras que la evolución “Vantage” contaba con tres carburadores Weber de mayor caudal y un incremento de la compresión (9,4 a 1) que permitían elevar la potencia hasta los 330 CV.

Fue en 1969 cuando iba a llegar el esperado Aston Martin DBS V8 (1969 – 1972), que recibía algunos pequeños retoques en la carrocería, frenos de disco ventilados y unas nuevas llantas de aleación ligera (en lugar de las llantas de radios de las versiones de seis cilindros).

Pero sería su nuevo motor el elemento más destacado, un propulsor 5.3 V8 desarrollado por Tadek Marek que ofrecía 325 CV a 5.000 rpm y que permitía al Aston Martin DBS V8 alcanzar una velocidad máxima de 258 km/h. La base de este motor se utilizaría en modelos de Aston Martin hasta el año 2000, cuando dejó de comercializarse el último Aston Martin V8 Vantage Le Mans de 612 CV (sobrealimentado con dos compresores Eaton).

Deberían pasar 35 años hasta que la marca británica volviera a utilizar las siglas “DBS en uno de sus modelos, con la llegada en 2007 del Aston Martin DBS Coupé, una potente versión derivada del Aston Martin DB9 que contaba con un chasis más evolucionado y un motor atmosférico 5.3 V12 que desarrollaba 517 CV a 6.500 rpm, para llevarle hasta una velocidad punta de 307 km/h.

En 2009 hacía también su aparición el Aston Martin DBS Volante, la variante con techo de lona descapotable de esta versión especial, que compartía elementos mecánicos, suspensión regulable, frenos carbono cerámicos, materiales aligerados en su construcción y unas prestaciones similares a la versión Coupé, finalizando ambos su producción en 2012.

Como dato curioso, todos los modelos DBS de Aston Martin han sido protagonistas en alguna película de James Bond. El súper agente 007 se puso al volante del primer Aston Martin DBS en “007 al servicio secreto de su majestad” (1969), mientras que el Aston Martin DBS Coupé se convertiría de nuevo en un potente aliado de James Bond en “Casino Royale” (2006) y “Quantum of solace” (2008).

El nuevo Aston Martin DBS Superleggera retoma ahora en 2018 el testigo de unas siglas que ya tienen cinco décadas de historia y no sería extraño que lo viéramos también en acción en alguna futura entrega del intrépido 007.